Botar, botado, botarate

Botar a la basura es una expresión popular que equivale a desechar, en sentido figurado.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En el habla popular del yucateco se prefieren utilizar ciertas expresiones que otras, comunes en otras regiones del país; tal es el caso de botar (del germánico botan “golpear”) verbo transitivo que se emplea a menudo con la acepción de tirar, desechar: “Creo que ya es hora que botes tu cepillo de dientes”, “No leí su carta, la boté a la basura”, “El almendro está botando sus hojas”.

El dicho “No come plátano por no botar la cáscara” está referido a un avaro. Con tono irónico o burla se apoda botarate a los miserables, tacaños y mezquinos. Todo lo contrario al espléndido, gastador.

Botar también significa derrochar: “El tonto de Abelardo botó todo su dinero”; de derribar: “De una trompada lo botó al suelo”, “Están botando la casa de enfrente”; o de derrocar: “Hay que botar al presidente municipal”, aunque con esta acepción ya casi no se usa.

Botarse es lanzarse desde una altura: “Bótate a la piscina desde el trampolín”, “Se lesionó un pie al botarse de una altura de dos metros”. Botadero es un lugar en alto o trampolín que emplean los nadadores para arrojarse al agua en los estanques o cenotes. Sin embargo estas expresiones han ido cayendo en desuso con el paso del tiempo.

Botada es la acción de arrojarse un nadador al agua. También es un aventón gratuito en coche o cualquier otro vehículo particular.

El yucateco no usa el verbo botar en su acepción despedir a alguien de un cargo o empleo: “Lo botaron de su trabajo”; se prefiere el verbo “sacar”. Tampoco se usa mucho en el sentido de dar por terminada una relación: “Al pobre lo botó su novia”.

Los jóvenes yucatecos ahora usan batear en este mismo sentido. Hasta hace unos años era frecuente el verbo “cortar”: “Lo cortó su novia”.

Botado se dice cuando alguna encomienda o tarea es fácil de hacer: ¿Eso?... ¡Está botado!”. Como arcaísmo, botado es echadizo, expósito, como los niños que eran abandonados en las puertas de las iglesias o conventos: un niño botado.

Botarse tiene además la connotación de ofrecerse, brindarse coqueteando. Se dice especialmente de la muchacha que intenta seducir a un varón para establecer una relación sentimental o tener un encuentro sexual: “Ma’are, se te bota la chava”, similar a “echar los perros”.

Botar a la basura es una expresión popular que equivale a desechar, en sentido figurado. Se dice cuando nace el segundo hijo, la gente dice al primogénito: “Y a ti, ¿ya te botaron a la basura?”. De una persona que enloqueció, está chiflado, incluso que se comporta con violencia sin motivo aparente, se dice: “Se le botó la canica”.

Lo más leído

skeleton





skeleton