Tolerancia, creatividad y educación, son variables efectivas para combatir uno de los flagelos que se siguen presentando en la vida escolar en la mayor parte de las escuelas de diferentes niveles en todo el país. Gracias a una severa crisis de valores, donde lo que se ve, es imitado por la gente, creyendo que así deben ser las situaciones, donde la ley del más fuerte o el más abusivo son bien vistas, han ido poco a poco permeando en la sociedad, con las graves consecuencias que podemos ver cada semana publicadas en diferentes plataformas de información. Es por ello que un grupo de personas, a través del teatro, hace esfuerzos por darle a los más jóvenes, las herramientas y explicaciones necesarias para combatir el acoso y abuso (Bullying), que sucede a diario en las escuelas.

Se trata de la compañía Cabaret Misterio, que  propósito del Día Mundial de Teatro, celebrado el pasado 27 de marzo, presento en el Teatro Bar El Vicio de Coyoacán en la Ciudad de México,  un espectáculo lleno de inteligencia y calidad, denominado “Los vampiros vegetarianos”. La obra es un montaje que cuestiona las diferencias de opiniones y gustos en el entorno escolar, propenso al abuso y la burla, la discriminación, la violencia hacia lo diferente y a los más débiles.

Tuve la oportunidad de ser invitado a una de sus representaciones y platicar con el creador de la obra, el actor y dramaturgo Andrés Carreño, quien destacó la importancia de hacerles llegar el mensaje de la tolerancia, el amor y el respeto hacia las diferencias de las personas, a través de un lenguaje que niños desde los cuatro o cinco años, puedan entender y comenzar a ser conscientes de que todos somos diferentes y eso es lo que nos hace valiosos, porque un mundo donde todos fuésemos iguales, sería extremadamente aburrido.

A decir de Carreño, hacer cabaret para niños, es todo un reto muy divertido, ya que es un formato que permite la crítica hacia temas que causan molestia en algunos sectores de la sociedad y pueden ser abordados con un tratamiento de la información que se brinda en ellos, muy distinto a las clásicas charlas académicas sobre el maltrato, acoso y abuso,  ya que también en sus creaciones artísticas, destacan otros temas como la diversidad sexual y los retos a los que se enfrentan a diario estos miembros de la sociedad, por el simple hecho de tener otro tipo de intereses.

Es de celebrar que, como lo mencioné al iniciar este texto, ante la severa crisis en la que estamos inmersos, surjan este tipo de creaciones, que hacen énfasis en una de las problemáticas sociales que en los últimos años han disparado la tasa de violencia en las escuelas del país, y de la que al parecer las autoridades en los tres niveles de gobierno, se han olvidado o simplemente no tienen la capacidad de resolver. Si tiene la oportunidad de visitar la Ciudad de México en estas vacaciones, le recomiendo asistir al teatro. ¡Que la pluma siga girando!