Si usted había percibido que ya casi no se lanzan discos nuevos, con canciones inéditas en el país, así como nuevos artistas, no está equivocado, pues la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon) reportó una caída de las ventas de la industria musical del 8% el año pasado en México, algo similar a lo que pasa en el mundo. 

Al respecto, la institución destaca que la venta de discos físicos tuvo una caída del 26%, y es de llamar la atención que vean como nuevo factor de la reducción de las ventas la baja penetración de Internet entre la población, que hace que la comercialización digital se reduzca.

Por supuesto que también se culpa a la piratería, que ahora está en auge en su formato digital (la gente descarga directamente en sus “gadgets” el material que consume), lo que hace más difícil identificar al usuario que está comercializando la música de forma ilegal.

La industria le apuesta a la venta por la red y espera que con la reforma en telecomunicaciones bajen los costos de acceso a Internet y que las plataformas de ventas como iTunes o Spotify, además de otras 25 que ya hay disponibles, se consoliden entre los 46 millones de usuarios nacionales de la web para que generen ganancias.

El mensaje para los artistas que se dedican a la música es que la situación es difícil y que, como han venido diciendo los expertos, el dinero ya no girará en torno a la venta de discos y tendrán que trabajar más con presentaciones (conciertos y apariciones en medios) para vivir de la industria y que ésta no se olvide de ellos.

Apenas hace un par de años recuerdo que la cantante Ely Guerra presentó un disco en formato digital en México, el cual lo vendía en un dispositivo USB que tenía la forma de una muñequita, y de verdad que en aquel entonces creí que esa sería la nueva tendencia, pero no sucedió.

También quedará la duda de si las caídas de las ventas son porque no se está generando buena música.