El expediente de la defensa legal de nuestro territorio invadido por Campeche permanece en el limbo, sin que haya una precisión sobre la estrategia que debe encauzar nuestro estado para defender su integridad con el escudo de la Constitución.

Tal inquietud la ha externado con creciente preocupación el Presidente del Comité Pro Defensa de los Límites de Quintana Roo, Luis Ramón Villanueva García, quien desde hace muchos años mantiene en sus manos la antorcha de una causa que debe preocupar y ocupar a muchos quintanarroenses, más allá de las coyunturas electorales.

La emergencia que ha enfrentado el gobierno del estado ha apartado los reflectores de un asunto muy trascendente, ya que en los hechos se ha dejado el campo libre a Campeche, cuyo gobierno ha contado con el respaldo de instituciones del gobierno federal que han inclinado la balanza una y otra vez, afectando los supremos intereses de nuestro estado.

Lo cuestionable es el desdén de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha dejado que se pudra el voluminoso expediente, permitiendo que un estado invasor siga haciendo de las suyas a placer, consolidando su dominio hasta reducir a su mínima expresión la presencia de Quintana Roo, cuya clase política tiene otras prioridades.

Urge que el Tribunal Superior de Justicia intervenga de nuevo para reorientar la estrategia de defensa jurídica, como ocurrió cuando detonó el conflicto a fines de 1996, con Joaquín González Castro como titular de ese poder.

Pero  al menos en el papel contamos con diputados locales y federales, e incluso Senadores, aunque la mayor parte de estas posiciones federales están desperdiciadas, destacando en esta categoría Jorge Emilio “Niño Verde” González Martínez y Luz María Beristain Navarrete, “Lady Senadora”.

Para nuestra mala fortuna, Campeche ha procedido con mucha astucia ganando cada batalla en el tablero de ajedrez, arrebatando peones, caballos y alfiles y afianzando sus posiciones, dejando muy vulnerable al rey. 

¿Acaso debemos aguardar el próximo proceso electoral para retomar el caso con obvio sentido de oportunismo? 
Sin duda llegó el momento de cerrar filas para no lamentar una derrota que pudo ser evitada, pero que ha sido alimentada en exceso por una negligencia imperdonable que siguen festejando en Campeche.

Del infierno a Chetumal

Ya está de nuevo en Chetumal la joven Neyfi Julieta España Alvarez, quien estuvo recluida en un penal de alta seguridad de Nayarit, acusada de la fuga de indocumentados cubanos.

La egresada de la Universidad de Quintana Roo laboró en el Instituto Nacional de Migración y por fin fue dejada en libertad. Son esas equivocaciones de nuestra justicia que son el pan de cada día.