Cancún sale del agua y cae en los baches

Unos calcularon que en cuatro días cayó lo equivalente a dos semanas, y otros lo de un mes. Lo cierto es que llovió como nunca, con los consabidos aprietos...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Unos calcularon que en cuatro días cayó lo equivalente a dos semanas, y otros lo de un mes. Lo cierto es que llovió como nunca, con los consabidos aprietos.

El saldo es rojo, sobre todo en el centro, de por sí olvidado durante las últimas administraciones. Si bien es justo y necesario invertir en las colonias, en este caso la motivación de las autoridades ha sido electorera, como evidencian las candidaturas de los titulares de Servicios Públicos y áreas afines en Benito Juárez, quienes sacan provecho del contacto frecuente con ciudadanos asentados en la periferia, donde cambian votos por despensas, láminas y otros artículos. 

Todo esto, a pesar de que en el primer cuadro prevalece la inseguridad, la quiebra masiva de negocios, los mercados semivacíos, las casas abandonadas y los predios utilizados para delinquir. Basta con caminar por las avenidas Yaxchilán y Tulum, en plena zona fundacional, para constatarlo. En fin, la imagen es impresentable.

Tras el aguacero, el sector comercial reportó pérdidas millonarias y los hoteles del primer cuadro registraron ocupación de apenas 10 por ciento.

Además del impacto por la escasa clientela, restauranteros, hoteleros y empresarios en general encaran el deterioro de infraestructura, la merma por nula capacidad de reparto y una temporada activa de fenómenos climatológicos. 

Ni se diga el entorno, repleto de estragos en avenidas, aceras y pasos peatonales, lo cual decepciona a cualquiera.

Para enfrentar ese triste panorama, los empresarios no tienen dinero por una crisis arrastrada por años. Se habla de que cerró la mitad de los negocios en la Yaxchilán debido, en gran parte, a la inseguridad provocada por extorsiones, robos y balaceras.

Tampoco tienen capacidad de respuesta las autoridades municipales, preocupadas por el proceso electoral y cómo sortear las deudas impagables. Claro, deberán atender también a las casi 30 mil familias afectadas por las inundaciones en las zonas de siempre, quienes se atreven a exigir en una coyuntura en la cual se responde “sí o sí”, pues en caso contrario ejercerán “voto castigo”. 

Aquí corresponde ser claro: ambas coaliciones intentarán obtener ventaja. Cercana la fecha de la elección, abundan los reproches, los proyectos y más promesas, como se comprueba en las conferencias y con los boletines.

Lo ideal sería abordar el asunto con sensatez. Hay planes de diversos sectores interesados en rescatar al primer cuadro. Será necesario combinar los esfuerzos aun cuando sean divergentes, ensamblar todos los proyectos y ejecutar cuanto antes una solución definitiva que incorpore la mejora del drenaje, más depósitos de basura, remozar parques, repavimentar calles, mejorar el alumbrado y reforzar la vigilancia. 

Es decir, implementar acciones “cosméticas” y de fondo en un paquete completo.

Hace algunas semanas la Secretaría de Turismo y el gobierno del estado anunciaron 140 millones de pesos para dicho rescate, así es que se considera habría pronto solvencia para brindar una imagen digna. La recuperación deberán concretarla las próximas autoridades (ahora todavía en campaña), aunque ya ensayaron durante la reciente contingencia. Por el bien de todos, ojalá hayan tomado apuntes y cambiado el discurso fijando prioridades. Ya que la temporada ciclónica se pronostica activa, roguemos que septiembre, cuando asumirán, no sea demasiado tarde y haya que resucitar en vez de rescatar. 

En lo que va del año se han registrado 40 suicidios en Benito Juárez (Cancún), cifra superior a las 35 muertes por ejecuciones en el mismo período de 2012, cuando hubo 51 y 37 respectivamente. 

Esperemos que el cierre de negocios y la lenta recuperación anunciados por las cámaras empresariales no fomenten la violencia. Esperemos, también, que el clima sea generoso.

Lo más leído

skeleton





skeleton