La Suprema Corte de Justicia invalidó ayer la reforma constitucional que establece las candidaturas independientes en la legislación local del estado de Quintana Roo por considerar que no existió la certeza de que dicha modificación fue aprobada por seis de los 10 municipios de la entidad, pero respaldó la reforma a la ley electoral, abriendo paso a los candidatos ciudadanos.

En la discusión, los magistrados de la Corte evidenciaron el mal manejo de la reforma constitucional por parte del Congreso local en el caso del ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto, municipio que presentó dos actas contrapuestas: una en la que rechazaban la reforma, y otra, presentada por el alcalde Sebastián Uc Yam, en el que el cabildo aprobó la nueva legislación.

La incertidumbre de la validez del acta presentada por el alcalde de Felipe Carrillo Puerto provocó que el PAN, PRD y PT presentaran impugnaciones ante la Suprema Corte para echar abajo las candidaturas ciudadanas.

La Corte dio la razón a los inconformes anulando la reforma constitucional por unanimidad, sin embargo avaló las candidaturas ciudadanas porque están respaldadas por la Constitución federal, por lo que no necesitan estar en la legislación local para convertirse en realidad.

“La validez del Decreto 199 no depende de la del 170, aunque desde un punto de vista formal la ley electoral debe tener un sustento jurídico en la norma de más alta jerarquía del estado, como lo es la Constitución local, debe aclararse que las modificaciones a la legislación secundaria tienen a su vez fundamento directo en la Constitución federal”.

“Dado que se declaró inválida la reforma a la Constitución local, siguen vigentes las normas constitucionales anteriores, por lo que sugiero señalar que el sistema implementado en la legislación secundaria para regular las candidaturas independientes, es válido en principio y no contradice la reglamentación electoral del estado”, señaló el ministro Gutiérrez Ortiz Mena en su intervención aclaratoria del fallo del tribunal.

Con su sentencia, los ministros de la Suprema Corte respaldaron las candidaturas ciudadanas, y sólo dejaron pendiente de definición la reglamentación de si se permitirá un candidato independiente único por demarcación, o si se aceptarán más candidatos ciudadanos, siempre y cuando cuenten con el respaldo del dos por ciento de la población. La votación final para determinar esta reglamentación se dará el próximo lunes.

Las burocracias partidistas que han acumulado insultante poderío a lo largo de décadas ponen el grito en el cielo cuando las colocan en jaque con las candidaturas independientes, como ha ocurrido en esta ocasión en Quintana Roo, ubicado a las puertas de un reñido proceso electoral.