Habíamos estado hablando de los huracanes, pero hoy haremos un alto en ese tema y nos ocuparemos de un fenómeno que estamos sufriendo de forma severa este año en particular en Yucatán: la canícula, un fenómeno cuya presencia es común para estas fechas y que tiene una duración de 15 a 40 días.

Es una pausa en la temporada de lluvias, pero no quiere decir de ningún modo  que deje de llover, sino que las precipitaciones pluviales disminuyen en tal medida que los días con potencial de lluvias son escasos en ese lapso.

La canícula de este año es prácticamente atípica; por lo general debido a la disminución de las lluvias las temperaturas máximas tienden a incrementarse alcanzando inclusive los 37°C, pero este año en particular estamos  registrando temperaturas máxima superiores a los 37°C y llegando inclusive a los 40°C y más.

La canícula empieza todos los años a mediados de julio y debe terminar a mediados o fines de agosto, pero este año está siendo atípica y muy severa debido a que se combinó con la presencia del fenómeno de El Niño que produce una disminución de la humedad y que, aunado al período de la canícula, hace que se generen temperaturas en extremo calurosas, pero lo peor es que las lluvias este año han estado por debajo del promedio habitual, a tal grado que este mes de julio de 2015 es el más seco desde el año 2000, que fue la última vez que se registró esta situación; además de que este año ha sido de pocas lluvias a causa de El Niño, lo cual propicia una canícula bastante severa. Ante eso la población debe tomar las precauciones necesarias por temperaturas en extremo calurosas, como si estuviéramos en abril o mayo que son las épocas en que se presentan temperaturas muy altas.