Características fonéticas (3)

Existe cierta inconsistencia de las vocales inacentuadas, al parecer por influencia de la fonética maya.

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En el español hablado en la región, las vocales también sufren cambios de duración y de articulación por causa del cierre glotal y de los acentos altos, bajos y rearticulados de la lengua maya. Se tiende a alargar las vocales acentuadas al mismo tiempo que a elevar su tono cuando el vocablo no es final o no se le sigue pausa, pues entonces el tono se hace grave.

Existe cierta inconsistencia de las vocales inacentuadas, al parecer por influencia de la fonética maya. Hay trueque de i por e, en comilón [comelón], histérico [estérico], policía [polecía]. De u por o, en espíritu [espírito], mochila [muchila]. En posición final, cae la o en rebozo [reboz]. También en voces como cambalache [cambalach], Marucha [Maruch], Meche [Mech].

El yucateco ha cambiado desde antaño la e en a, legaña por lagaña, y a la inversa ciénaga por ciénega, sin embargo, desde hace algunas décadas, la RAE dice que ambas expresiones son correctas.

También es probable que se deba a la lengua maya la tendencia a diptongar el acento en grupos vocálicos como en diferiencia y, a la inversa, desaparece en pacencia y apreto. Hay metátesis del diptongo en incensio por incienso. Cuando se unen dos vocales de abertura media e, o, combinadas entre sí o con la a, para distinguirse mejor las dos vocales, se marca más la diferencia de abertura entre ellas por disimilación de fonemas, y así se transforma ae en ai: en maestro [máistro], Micaela [micáila].

De la conversión de ea en ia: acarreador son ejemplos: chorreado [chorriado], línea [línia], náuseas [náusias]. Además de todos los verbos en –ear, que se identifican con los terminados en –iar, abofetear [abofetiar], chapear [chapiar], acarrear [acarriar], pasear [pasiar], cornear [corniar], tortear [tortiar]. El cambio de e por i ocurre en la conjugación de todos estos verbos cuando la e radical es átona: deseaste [desiastes], golpearon [golpiaron], peleó [pelió]. La e se conserva cuando es tónica: tú chapeas, yo acarreo.

En el grupo eo en el que concurren dos vocales de la misma abertura, la primera cede ante la segunda en: campeón [campión], petróleo [petrólio], Teófilo [Tiófilo]. El grupo oa tiende a hacerse ua en: toalla [tualla], almohada [almuada], Joaquín [Juaquín]. El grupo ao se convierte en au al dislocarse el acento o desaparecer el bisílabo, común en: ahora [aura], así como sus derivados: aurita y auritita.

Para más información puede consultarse El español que se habla en Yucatán de Víctor Suárez Molina (1997).

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