Carta de Linabel

'Le dije a Jesús que quería escribirles una carta para despedirme de ustedes y decirles cómo me siento ahora. Dios me dio papel y su pluma personal para que yo les escribiera esta carta'.

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Celina, Miguel, Jorge, Linabel, Javier y Patricio no estén tristes pensando en mí, éste es un lugar realmente maravilloso y yo me encuentro feliz y totalmente en paz, no me duele nada; les escribo para que quiten la tristeza de su corazón y la oscuridad de sus pensamientos. Hay miles de ángeles aquí y son extraordinarios, me encanta verlos volar, ¿y saben?: Jesús no se parece a ninguna de las fotos que pintan de él, aun así, tan pronto lo vi lo reconocí enseguida, sabía que era él. Jesús me llevó con Dios y con papá y él habló conmigo como si yo fuera importante; ahí fue cuando le dije que quería escribirles una carta para despedirme de ustedes y decirles cómo me siento ahora. Dios me dio papel y su pluma personal para que yo les escribiera esta carta y un ángel hizo que les llegara.

Es difícil explicarles cómo me siento, pero lo que puedo decirles es que se siente bien estar acá, el sol brilla increíblemente, las nubes reflejan su luz provocando rayos hermosos por todos lados; aquí hay mucha gente como yo, también está la gente que hace mucho se me adelantó. Dios me pidió que les contestara una de las preguntas que le hicieron: ¿Dónde estaba él cuando yo lo necesitaba? El me dijo que estaba en el mismo lugar, conmigo como siempre. Nunca me dejó, ni antes ni ahora y eso me regocija el alma, que hoy pueda estar con él a cada instante.

Hijos, cada vez que lo necesiten sólo tienen que cerrar los ojos y hablarme, yo estoy y estaré junto a ustedes todo el tiempo, platíquenme, miren el cielo y ahí en un lugarcito estoy feliz con su papá, con esa sonrisa que tanto les gusta, por favor no estén tristes, yo estoy muy bien.

Hijos sólo me queda decirles que celebren que pueden verme en cada acto de amor, pues soy sólo eso: amor. Que sus lágrimas no les impidan ver las estrellas. Sé que me extrañan, pero piensen en mí cuando estuve y en todos los bellos momentos que pasamos, en todos esos momentos que nunca vamos a olvidar.

Hoy les digo adiós y no me busquen en todos lados, no es necesario porque yo estoy ahí, en su alma, cerquita de su corazón velando y orando por ustedes mis 6 pequeños.

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