El fenómeno mediático de las redes sociales aguanta todo: desde el escarnio y abuso de la sexualidad hasta la aparición de estrellas fugaces que viven al tope aquellos quince minutos de fama vaticinados por Andy Warhol.  

Vemos desfilar miles de videos que cuentan  “likes” como monedas preciosas y comentarios como acreditación más valiosa que un doctorado. Compartía con una amiga que este fenómeno alimenta un deseo de triunfalismo exacerbado y una competencia insana.

Personalmente, disfruto el ingenio de algunos y me horrorizo con el bestialismo de otros; la Lady ebria que atropella a un motociclista y al ser cuestionada responde: ¡Yo lo pago! es una de las que más me impresionan por el evidente desprecio ante la vida del otro y la sarta de mentiras que dice para justificar su delito.

Creo que de un tiempo a la fecha muchos nos preguntamos el sentido de las redes sociales, su supuesto valor para hacer amigos y su innegable eficacia para hacer enemigos. Esto viene a cuento porque hace unos meses unos jóvenes me invitaron a grabar una serie web titulada “Carwash”.

Acepté en primer lugar porque Fausto Lozano -guionista de la serie- es un escritor que ha seguido de cerca mi trabajo y cuando me dijo que me invitaba a actuar entendí que conocía mis capacidades y mis limitaciones. Acepté porque me di cuenta que era el sueño de dos personas que no tenían otra intención que reunir sus talentos y crear. Acepté porque me gusta apoyar a la gente joven cuando es gentil, organizada y creyente de su trabajo. Acepté porque yo lucho por mis propios sueños y muchas manos se unen para ayudarme. 

“Carwash”, escrita por Fausto Lozano y dirigida por María José Vela, narra las aventuras de Darío y Aquiles, quienes después de una noche de fiesta se ven obligados a trabajar para pagar la reparación del auto que chocaron.

La serie web consta de dos temporadas filmadas en calidad de cine y cuenta con la participación de reconocidos actores como Marina Huerta, Tila María Sesto, Víctor Belmont y Kenny Calderón.

Los lectores podrán ver la serie por Youtube a partir del 13 de enero. Me consta que los creadores de la serie hicieron un enorme esfuerzo por reunir actores, equipo y una larga lista de requerimientos para cumplir su sueño.

Si la serie gusta o no al espectador y logra sus quince minutos de fama, será cuestión del tiempo, pero en el hoy por hoy Fausto y Ma. José tienen que sentirse satisfechos, han demostrado que el amor a lo que uno hace y creer en uno mismo puede hacer realidad cualquier sueño.