Celebremos a las mujeres

Las fechas importantes nos dan la oportunidad de hacer un balance y de recordar que tenemos la oportunidad de alcanzar los objetivos sociales.

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“Si te quiero es porque sos:/ mi amor, mi cómplice y todo…”.- Mario Benedetti

No estoy de acuerdo con el espíritu antifestivo que exhiben algunas personas cuando, con motivo de alguna conmemoración, dicen que no hay nada que celebrar, aunque puedo aceptar sus razones: que se ha comercializado la festividad; que todos los días deben ser días del amor, de la madre, de la mujer; que falta mucho por hacer.

Y aunque ciertamente falta mucho para que nuestra sociedad pueda alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres, que muchos concretan en igualdad de oportunidades; que todavía no alcanzamos a erradicar completamente la violencia de género, intrafamiliar o no; que en el terreno laboral persisten el acoso sexual y la discriminación salarial, soy de la opinión de que vale la pena celebrar el Día Internacional de la Mujer.

Porque por un lado resultaría necio dejar de reconocer que hemos tenido avances, pero también porque nuestras celebraciones nos dan la oportunidad de hacer un balance y de recordar que tenemos la posibilidad  de ir alcanzando, paso a paso, nuestros objetivos sociales. Reconocerlo de manera festiva es algo que para mí está íntimamente vinculado con la esencia femenina.

Madre, esposa, hija, bajo las advocaciones de compañera, amiga y cómplice, constituyen la trilogía fundamental que es fuente de nuestras alegrías y fortaleza en los momentos de duda.

Y de que el ambiente festivo, más que impedir, puede propiciar la reflexión, dio cuenta la ceremonia del Instituto de Equidad de Género de Yucatán, en  vísperas, en el Peón Contreras, donde acompañado por su madre, Ofelia Bello Paredes de Zapata, su esposa, Sarita Blancarte de Zapata, y de la primera dama de Quintana Roo, Mariana Zorrila de Borge, el gobernador Rolando Zapata Bello entregó reconocimientos a 7 yucatecas ejemplares que han destacado en diversas áreas:

En educación: la profesora María Isabel Poot Dzul, directora del Coro Infantil de Kanxoc; Daisy María del Socorro Cerón Herrera, maestra de danza, y Violeta Arana Villalobos, educadora rural; en salud: la investigadora Dra. Judith Ortega Canto; la psicóloga humanista y colaboradora de Milenio Novedades, Josefina Centeno García, y la mayor enfermera militar Perla Ruby Gómez Morales; y en deportes, representada por su mamá Teresa Guadalupe Aguilar Rodríguez, la futbolista Lupita Worbis.

Siete mujeres que representan, en cuanto a tenacidad, entereza  y determinación, a todas las mujeres de Yucatán y del orbe.

Sin embargo, debo reconocer que el carácter festivo de la celebración provino de Kanxoc, con su Coro infantil, que cuando interpretó “Amigo”, de Roberto Carlos, puso a todas -hablar en femenino cuando hay mayoría de mujeres es lo indicado- a tararear.

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