En nuestro artículo del domingo antepasado  asentamos que la gran cantante yucateca de origen libanés, Rosa María Alam Jacobo, nació en Mérida, el 4 de agosto de 1913. Su advenimiento tuvo lugar en el predio número 460 de la calle 61, a las tres de la mañana de ese día lunes.  Fue hija de dos inmigrantes libaneses dedicados al comercio ambulante, don Miguel Alam y doña Juana Jacobo,  originarios de Monte Líbano. Desde niña, Rosa María demostró aptitudes sobresalientes en sus participaciones musicales  en los festivales de su escuela. 

En 1934, con veintiún años de edad, debutó como cantante de boleros en la XEFC, primera radiodifusora comercial establecida en Mérida. Allí cantó alternando con Judith Pérez Romero, Irma Farjat, María Luisa Harrison, Tuta y Nena Graham, las hermanas Rubio Osorio y el trovador y compositor Candelario Lezama, entre otros; tuvo como director artístico al compositor Alejandro G. Rosas, autor del bolero Sólo tú, y como locutor y director técnico a don Rafael Rivas Franco, cofundador de la empresa.

También fue invitada a cantar en la nueva difusora XEZ, donde el joven locutor Arturo García Rodríguez, quien más tarde se convertiría en el primer actor de cine Arturo de Córdova, le puso el sobrenombre de “La Conquistadora del Aire”.

En el programa radiofónico La Hora Novedades, de esa difusora, alternó con Chalín Cámara, quien había sido entrañable amigo y segunda voz del malogrado cantante y compositor Guty Cárdenas; Alvarito Ruiz del Hoyo, el dueto de Rosa y Nidia Gasque, Alicia Evelia Ordaz, Ermilo Castillo, el dueto de Mercedes y Guadalupe Bolio, el pianista Ricardo “El Jazz” Medina Domínguez y la Orquesta Esmeralda de Hernán Molina (Continuará)