Chetumal ya no puede esperar

Los rezagos enormes que padece el municipio capitalino convierten el relevo en algo muy lejano, mientras se multiplican las demandas sociales...

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Los rezagos enormes que padece el municipio capitalino convierten el relevo en algo muy lejano, mientras se multiplican las demandas sociales, cuya invariable respuesta ha sido el silencio.

A cada paso, en cada esquina y en cada tema, el habitante del municipio de Othón P. Blanco tiene motivos de sobra para sentirse damnificado, aguardando la hora del cambio de estafeta y del ascenso de un mando en verdad efectivo, ya que el ayuntamiento ya no soporta improvisaciones tan dañinas que han atentado contra la viabilidad de esta instancia tan efectiva en otras latitudes.

Chetumal no avanzó en esta administración, encabezada por Carlos Mario Villanueva Tenorio. Incluso, se acentuaron los rezagos y el ayuntamiento dejó de ser un espacio eficaz en cuanto a atención, destacando lo primordial para las familias: retirar la basura, mantener los parques limpios, la seguridad pública y otras funciones obligadas.

Incluso, áreas vitales como la salud y el deporte quedaron convertidas en un cero a la izquierda, aunque se preservaron los espacios burocráticos que tan sólo sirvieron para deglutir recursos nada despreciables, por concepto de sueldos y demás prestaciones.

De hecho, el municipio capitalino ha sido uno de los más castigados de Quintana Roo, incluyendo al de Felipe Carrillo Puerto, cuyos alcaldes hacen bien en mantenerse muy alejados de los candidatos de sus respectivos partidos.

Y si la situación es crítica en el municipio capitalino, a tan sólo unos cuantos kilómetros, en el recién nacido Bacalar, el panorama es prometedor para quien gane la contienda este 7 de julio, ya que no ha sido afectado por los enormes vicios que agobian a Othón P. Blanco. Quien gane la elección en Bacalar no tendrá que lidiar con una deuda estratosférica, cuyos frutos no pueden ser detectados a simple vista, ya que fue fruto de golpes motivados por la ambición, jamás por el beneficio social.

Maltratado espejo

El vencedor debe contemplarse en el maltratado espejo chetumaleño para disponer de un manual sobre lo que debe evitar para no hipotecar a un ayuntamiento, convirtiéndolo en un lastre para los desalentados contribuyentes.

Pero si el próximo alcalde elige el camino tentador del endeudamiento, engrosando la nómina al incorporar a amigos y compadres, dando espacio a quienes participaron en su campaña, entonces Bacalar debe temblar porque le aguarda un futuro de penurias. Bacalar está muy a tiempo de evitar las dolencias que predominan en la capital del estado, cuyo próximo alcalde tendrá que aplicarse al máximo para enderezar la nave. Y esta tarea le consumirá mucho sudor e incluso lágrimas, ya que tendrá que aplicar una medicina amarga, pero no tendrá alternativa.

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