China está perdiendo competitividad”, dijo ni más ni menos que Pedro Aspe hace unos meses en un desayuno en el International Women Forum, y con la visita de Xi Jinping al país me pareció la excusa perfecta para desempolvar aquella presentación.

Algunos de los highlights de su análisis me parecen muy oportunos para ponerlos en la mesa hoy: 
1) Se apreció el yuan.
2) Los salarios chinos han aumentado entre 15 y 20% año con año.

Hoy el costo de la mano de obra mexicana es 19% menor a la china. Esta brecha es la que le ha permitido a México aumentar sus exportaciones a Estados Unidos, sin olvidar tampoco la mejora en la productividad de las manufacturas locales. 

Según un informe de JP Morgan, mientras que hace 10 años el salario promedio en el sector manufacturero de China era 237% menor al nuestro, hoy la brecha es mínima. 

3) Aumentaron también los costos de transporte.

Mover un contenedor desde Shanghái a Chicago cuesta  5,239 dólares (y tarda 22 días) versus mismo envío desde Monterrey que cuesta 3,058 dólares (y llega en cuaro días). Sin duda el aumento del petróleo en la última década ha jugado contra el envío ‘barato’ de mercaderías chinas. 

4) Cabeza a cabeza en exportaciones a Estados Unidos. Entre 2007 y 2012 China ganó 1.1 puntos en su participación de mercado como proveedor de manufacturas a EU, contra 1.6 puntos en el caso de México.
México sigue teniendo una gran ventaja (imposible de reemplazar), que lo vuelve único frente a China: la vecindad. 

“La cercanía geográfica, la caída de los costos unitarios de mano de obra gracias al aumento de la productividad manufacturera y la mayor participación laboral, y la apertura comercial parecen haber reforzado la competitividad de México en el mercado estadunidense en los últimos años”, reza el más reciente informe del FMI, que también arranca con una frase poderosa: “El regreso de México a EU”.

Sí es cierto, no voy a negar que hoy el volumen que exporta China a nuestro vecino sigue siendo superior al nuestro, pero no hay que mirar solo este dato solitario, sino la tendencia. Hoy estamos lejos de aquella situación apocalíptica de hace 12 años cuando China entró a la OMC. 

Sin duda, el aumento de los sueldos chinos es la mejor noticia que nos traiga en su maleta Xi Jinping.