Hoy día la ciudad de Mérida ya requiere de servicios básicos sustentables, servicios que nos permitan vivir de manera más saludable y mantener una buena calidad de vida, situaciones que debemos valorar y actuar cuanto antes. 

Ante esta situación y retomando el transporte sustentable debemos reconocer la inminente necesidad de reordenar nuestro sistema de transporte público. 

Debido al incremento del parque vehicular, ya es necesario desarrollar un sistema integral de transporte, que permita dar mayor movilidad de pasajeros. 

Reducir los tiempos de traslado y ubicar los paraderos en puntos estratégicos son parte de los aspectos del nuevo sistema de transporte público que está desarrollando el gobierno estatal. 

Si analizamos a detalle esta situación, encontramos que somos tres tipos de interactuantes en la vía pública:  peatón, pasajero y conductor, aspectos complejos pero muy específicos en su desarrollo. 

Las características del nuevo sistema recaen en contar con un sistema moderno, mayor calidad del sistema de peaje, facilidad y seguridad en el abordaje y descenso de las unidades, planificación del gasto de operación y establecimiento de tarifas que no sean sociales sino con beneficio a algunos sectores de la sociedad. 

Las actuales unidades en su mayoría cuentan con una antigüedad menor de los 10 años y el noventa por ciento se encuentran en buenas condiciones mecánicas, situación que controla en cierto modo la emisión de gases tóxicos a la atmósfera, pero a pesar de estas ventajas se ha incrementado la contaminación por ruido que genera este tipo de unidades. 

Es muy probable que en corto tiempo se tenga que aplicar en Yucatán el sistema de verificación automotriz para controlar la posible expansión de campos contaminantes por emisión de bióxido de carbono. 

En resumen mejores unidades y rutas alternas podrán representar una opción válida para los ciudadanos que podríamos empezar a dejar de usar nuestros autos y utilizar más los colectivos: menos coches menor contaminación. 

El uso alternativo de la bicicleta y los vehículos compartidos podrán ayudarnos a prevenir una contingencia ambiental, como lamentablemente sucede en varias ciudades de nuestro país.