La basura y sus consecuencias

Los residuos representan un costo para la sociedad, por eso debemos asegurarnos de que un buen destino final y así evitar la contaminación.

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El desarrollo de mejoras ambientales en el manejo y gestión de los residuos, especialmente los que son considerados de riesgo para el medio ambiente y la salud, ha tomado una relevancia cada vez mayor en los tiempos recientes en todo el mundo.

Esto en virtud de que la producción de residuos es genérica de los procesos industriales, de la provisión de servicios así como de la sociedad en general.

Una muestra de antisustentabilidad ambiental la representa la generación de residuos no utilizados de manera integral por la industria durante sus procesos de producción o al término del uso de los bienes de consumo de la sociedad.

Los residuos representan una carga de carácter económico para la sociedad y es indispensable asegurar que tengan un buen destino final y así evitar el proceso de contaminación.

El manejo adecuado de los residuos peligrosos ha motivado a grandes movimientos y encuentros internacionales estableciendo acuerdos ambientales multilaterales como el “Acuerdo de Estocolmo” que se ocupa de la eliminación de los llamados Compuestos Orgánicos Persistentes (COP).

En el entorno nacional, impera la necesidad de resolver los problemas ocasionados por los residuos, razón por la cual se dio paso a la expedición de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (Lgpgir) publicada el 8 de abril de 2004.

En esta ley se clasifican los residuos en tres tipos: sólidos urbanos, de manejo especial y peligrosos, y se definen 17 conceptos de residuo. La Lgpgir establece que los residuos peligrosos y los de manejo especial deben sujetarse a planes de manejo.

En esta ley se dispone que el manejo y la gestión de los residuos sólidos deben ser económicamente viables, socialmente aceptables y ambientalmente efectivos, sólo así se avanzaría hacia la sustentabilidad ambiental.

Lamentablemente y a pesar de la legislación ambiental vigente no se ha logrado mantener una política efectiva en la materia, situación que nos sigue dejando en desventaja ante el incremento industrial en nuestro país.

Una efectiva sustentabilidad ambiental incluye la reducción de las cargas ambientales en la generación de los residuos que regule el consumo de los recursos y aminore la generación de emisiones a la atmósfera.

El manejo adecuado de los residuos en la parte económica implica que los diferentes sectores (productivo, social y privado) incluyan de manera especial los costos que implica el manejo adecuado de los residuos sólidos y no poner en riesgo al planeta.

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