¡Mexicanos al grito de... ya!

¡Necesitamos líderes!, sin embargo, hay que definir qué es el liderazgo. Una buena definición es...

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Quien pierde riquezas, pierde mucho; quien pierde un amigo, pierde mucho más; pero quien pierde la valentía lo pierde todo.- Miguel de Cervantes

¡Necesitamos líderes!, sin embargo, hay que definir qué es el liderazgo. Una buena definición es: “Cuando se producen los mejores resultados mediante un proceso inteligente, consciente, planificado, deliberado y continuo orientando la energía en acciones para lograr un objetivo”. Esto conlleva una gran carga de responsabilidad pero es emocionante y estimulante. 

El liderazgo es una combinación de cualidades personales específicas como: el valor, la firmeza y la convicción que se manifiestan en determinadas situaciones. 

El líder orienta la actividad con la cual se consiguen metas y objetivos del grupo, empresa o institución. El líder impacta en  las actitudes, comportamiento y acciones de sus compañeros y subordinados porque aplica su inteligencia, facilidad verbal, originalidad y capacidad de juicio, así como su formación académica y logros; es responsable, tiene iniciativa, tesón, autoconfianza y deseo de logro. Es participativo, conciliador, sociable, activo, cooperador, adaptable y con sentido del humor; conoce y comparte las necesidades e intereses de los seguidores; tiene claridad en los objetivos a alcanzar y de las tareas a realizar. 

Podemos concluir que un líder es alguien con iniciativa para comenzar las cosas y mantenerlas vivas; no tiene miedo a implicarse, escucha con la mente abierta y tiene en cuenta los sentimientos de los demás. Acepta ideas y muestra comprensión, aun ante las sugerencias más “locas” y saca lo mejor de los demás; es fácil trabajar con él o ella porque es concreto y confiable. Admite sus equivocaciones y  corrige sus errores. No se lamenta ni se da por vencido y siempre deja claro que todos tienen que aportar en beneficio del esfuerzo común. Incentiva a débiles o tímidos, y controla amablemente a los que se pasan de entusiastas. 

Nadie tiene todas estas cualidades al mismo tiempo; sin embargo, los líderes tienen muchas de ellas. Lo anterior nos anima a trabajar en nosotros mismos para ser líderes, antes que nada, de nuestra propia vida y así ejercer un buen liderazgo en la familia y por ende en la sociedad, transformando nuestro país en los ambientes y quehaceres que nos ocupan.

¿Te animas? recuerda: ¡URGEN buenos líderes que busquen el bien común!

¡Ánimo! hay que aprender a vivir.M

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