En estas fiestas decembrinas, las celebraciones suelen acompañarse de algunos excesos.

Iniciaré hablando de las  bombitas, petardos, etc. En estos días he escuchado entre especialistas lo siguiente:

"No hay fin de año que no tengamos que operar un ojo, o manos… a causa de los petardos y bombitas”. Estos artefactos pueden ser muy peligrosos. Si a pesar de todo, usted decide usarlos, por favor extreme precauciones, nunca es demasiado si eso evita empezar el año en el hospital.

Ingerir bebidas alcohólicas, de manera responsable, es permitido e incluso puede tener efectos benéficos en pequeñas cantidades. Sin embargo, cuando se rebasan límites, el alcohol puede llevar a situaciones de riesgo o problemas ya sea sociales o legales. 

Otro aspecto a considerar son las  “borracheras”. Esto es, beber cinco o más tragos en menos de dos horas (varones) o cuatro o más tragos en dos horas (mujeres).

El exceso de alcohol puede ser muy peligroso, si bien en un principio el alcohol actúa como estimulante, llega un nivel en el cual se convierte en inhibidor, disminuyendo  los reflejos del individuo (de paso sea dicho también la actividad sexual), motivo por el que NO SE DEBE manejar en estado de ebriedad, ya que aumenta la probabilidad de un accidente y quizá la pérdida de la vida. 

El Dr. Collins (psiquiatra de E.U.) aconseja: “Es importante estar particularmente atentos al consumo de alcohol en las fiestas y reuniones de fin de año, y también vigilar a los amigos o familiares que quizá muestren señales de beber en exceso”.

La información es nuestra responsabilidad, la cantidad, responsabilidad de usted. 

Feliz Año Nuevo 2015 lleno de salud para usted y su familia.