Como van las cosas, pronto las comisiones  de boxeo del país  serán figuras decorativas, ya que los que llevarán el control de las funciones serán los empresarios del  deporte de los puños.

Ya se acabaron los tiempos en que una semana antes se presentaban los púgiles ante la Comisión de Boxeo en turno y que en el pesaje, de manera ceremoniosa, el comisionado en turno estaba frente a la báscula para checar que el pugilista diera el peso pactado y el auxiliar estaba anotando cada detalle.

Hoy en día, la gente que debe velar por la seguridad del espectáculo y de los propios pugilistas sólo le gusta el “figureo” para aparecer en la televisión.

En la función pasada, muchas personas se acercaron al periodista deportivo Alejandro Torre Ramírez y a este columnista para que viéramos que la romana era manejada por uno de los organizadores de la función celebrada en el Coliseo Yucatán.

Por muchos años la Comisión de Boxeo de Mérida fue considerada como de las mejores del país, ya que hacia respetar el reglamento y el que no lo cumplía, sin distinción alguna, le suspendían su función porque para directivos como José María Escalante Marín “El Cheche”, el Dr. Ariel  Bastarrachea Burgos o Víctor Salomón Lixa, primero es que no pongan en peligro la integridad física del boxeador y que el espectáculo estuviera  garantizado para evitar un fraude  al público.

¿Hasta dónde llegó la imposición de los empresarios que hasta para sancionar una pelea ellos piden quién será el tercero sobre la superficie y el comisionado boxístico, para evitar que se vayan a otra plaza, les cumple los caprichos, permitiendo hasta que un pugilista se presente sin salida médica o que esté más pesado que su oponente.

En fin, esperemos que las cosas cambien para bien del boxeo. En el congreso de Fecombox deben poner los puntos sobre las íes y se unan las comisiones de boxeo afiliadas a ese organismo para frenar a los empresarios que buscan su beneficio personal  sin importar la seguridad del pugilista.

Tenemos un ejemplo claro en la pasada función que se efectuó en esta capital, donde los empresarios de “Zanfer” estaban más ocupados en presionar al comisionado para que ganara su protegido Jorge “Maromerito” Páez, y poco les importó el problema médico que atravesaba Aarón “La “Joya” Herrera. Y podríamos mencionar otros ejemplos como el  caso  de Jorge “Travieso” Arce que, a sabiendas que no tenía ninguna posibilidad de triunfo,  lo llevaron al matadero ante Jhonny González.