Cómo enriquecer las relaciones
Está probado que cuando le reconocemos y expresamos a alguien sus puntos positivos colaboramos a que mejoren su autoestima y su personalidad. Esto nos beneficia a ambos.
Hago sitio en mi pensamiento para todo lo positivo que hay en mí y agradezco todo lo positivo que hay en ti.- Agnes Repplier, psicóloga
En las relaciones personales, así como en otros ámbitos, ayuda mucho centrarse en lo que enriquece y en lo que se disfruta para mantenerlas armoniosas. Cuando pensamos y nos centramos en lo que va mal en alguna relación (lo que generalmente e injustamente asumimos es culpa del otro), la relación irá de mal en peor. Pensar, sentir y expresar a menudo el aprecio y estimación que tenemos por la otra persona hará una gran diferencia en la convivencia.
Todos deseamos y gozamos ser valorados; que nos digan lo que hacemos bien y lo que es agradable de nuestra persona.
Está probado que cuando le reconocemos y expresamos a alguien sus puntos positivos colaboramos a que mejoren su autoestima y su personalidad. Esto nos beneficia a ambos.
Definitivamente, podemos mejorar nuestras relaciones. Para esto, es importante fijarnos en cómo son los pensamientos y conceptos que tenemos de nosotros mismos, ya que llegan en “línea directa” a los demás. Si pienso: “Siempre me rechazan/ me dejan/ me lastiman” o “no soy atractivo/a, agradable/ interesante”, ¡así será!; en cambio, si pienso: “Mis relaciones con los demás son estimulantes”, “soy agradable, atractivo/a, e interesante”, “me tratan con aprecio y respeto”, “me valoran”, ¡así será! y nuestras experiencias al relacionarnos serán, asombrosamente, mejores.
Todas las relaciones son dinámicas, están fluyendo con la vida. A veces, matrimonios y amistades estrechas, que se creía que serían duraderos, fracasan o se transforman. Cuando se entra en crisis hay que aceptarlo y, sin arrogancia, ojalá reconozcamos si nos descuidamos y lastimamos la relación. Tal vez decidamos entrar a “operación rescate” y rectifiquemos. Podemos aceptar con honestidad los errores cometidos en lugar de culpar y ponernos a la defensiva o abandonarnos a la desesperanza pensando que todo está perdido.
Revisar y corregir los conceptos y pensamientos negativos que tenemos sobre nosotros mismos es una disciplina que ofrece excelentes resultados, porque daremos paso a lo que es noble, bueno e inteligente de nuestra persona; seremos menos críticos y más agradecidos con nosotros mismos y con los demás; proyectaremos una personalidad atractiva y luminosa.
Es un verdadero deleite tener buenas y afectuosas relaciones ¡te lo aseguro!
¡Ánimo! hay que aprender a vivir.