Por fin lejos de la oficina o del salón de clases y para muchos ha llegado una de las mejores competencias del año: las vacaciones. Es el momento perfecto para presumir la mayor cantidad de fotografías, videos y mensajes posibles sobre lo que están viviendo… el terreno de juego son las redes sociales y el objetivo es demostrar que las suyas son las mejores.

¿Quién ganará? Pareciera que quien provoque mayor envidia. Como seguramente sus autores ya han comprobado, las fotografías de viajes costosos son muy efectivas para este propósito: obtuvieron el primer lugar como conductoras a la depresión en un estudio de dos universidades alemanas. Junto a automóviles nuevos, la felicidad familiar y otros logros aparentemente imposibles para muchos, este tipo de imágenes tienen alta probabilidad de provocar soledad, frustración y celos a tus “amigos” de Facebook.

Sin embargo, eso no es lo peor. Compartir tus vacaciones en redes sociales podría convertirte en cómplice de los asaltantes de tu propia casa: hay personas que publican cuándo se van y la fecha en la que planean regresar, comentan que están con toda la familia -revelando que no hay nadie en casa- y comparten su ubicación vía GPS (ya no sólo en Foursquare, ahora con frecuencia en Facebook y Twitter).

Lo único que les faltaría saber a los delincuentes es en dónde esconden los objetos de valor, pues inclusive pueden monitorear a los vecinos para elegir el mejor momento para entrar y salir sin que nadie lo note.

A quienes a esto no les importa y piensan que no les afectará -invulnerabilidad digital percibida-, me resta exponer unos datos del Informe de Delitos Cibernéticos de Norton más recientes (2012): 36% ha aceptado como amigos a personas que no conoce, 1 de cada 6 no tiene idea si la configuración de sus redes sociales es pública o privada, menos de la mitad utiliza herramientas de seguridad para protegerse y 4 de cada 10 ya han sido víctimas de algún delito a través de las redes sociales.

Antes de publicar tus vacaciones, piénsalo. Si deseas hacerlo, te recomiendo esperar a que vuelvas a casa para compartir un selecto grupo de fotografías que mejor resuma tus vacaciones.

En redes sociales: menos es más.