Competir con libertad
Tenemos que ver a nuestros competidores como una herramienta para ser mejores, como un medio para lograr ofrecer un mejor producto o servicio.
Abuso en las tarifas, alza en los precios de los productos o servicios, afectación económica al núcleo familiar son algunos de los efectos que causan los monopolios o el impedimento de nuevos competidores al mercado. Impedir que ingrese al medio un nuevo competidor por miedo a perder a mi clientela o por dejar de percibir lo que ingresaba antes no es más que una reacción a la ley del mínimo esfuerzo, incluso a las ganas de no querer salir de tu zona de confort.
Hoy podemos decir que no existen los 'monopolios' en México, que la Constitución los prohíbe en su Artículo 28 y que incluso en mayo del año pasado se publicó una ley para evitar y en su caso resolver los asuntos de competencias desleales por las empresas.
Tenemos que ver a nuestros competidores como una herramienta para ser mejores, como un medio para lograr ofrecer un mejor producto o un mejor servicio y siempre estar en constante superación, no quedarnos estancados y menos en una zona de confort.
No permitas que tu competencia te afecte, al contrario, observa sus aspectos positivos, sus fortalezas y utilízalas como un área de oportunidad para mejorar. La libre competencia no debe afectarte en el mercado, debe fortalecerte y enfocarte a superar las expectativas de tu cliente.