Con vista a 2015

Desde las últimas elecciones, ha habido modificaciones importantes en el escenario político que pueden incidir en la recomposición de fuerzas entre los tres grandes y sus aliados.

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A tiempo ha concluido el paquete de modificaciones legales por parte de las fracciones legislativas de los partidos políticos. Apenas para que cada uno pueda echar a andar su maquinaria, tácticas y/o estrategias, para enfrentarse en las elecciones intermedias, donde cada uno intentará sacar la mejor parte para consolidar su posición en las cámaras, nacionales y locales -aunque algunos se conformarían con mantener sus números-, así como avanzar en la captura de los ayuntamientos y gubernaturas.

Desde las últimas elecciones, ha habido modificaciones importantes en el escenario político que pueden incidir en la recomposición de fuerzas entre los tres grandes y sus aliados, donde destaca la previsible atomización de la izquierda, pues la irrupción de Morena de AMLO, su imposibilidad legal para establecer alianzas, así como su necesidad de sacar en esta su primera elección la mayor cantidad de votos, a costa del PRD, además de imposibilitar la conformación de un frente común, ha exacerbado la falsa disputa entre los radicales potenciales servidores públicos de Morena y los actuales del PRD, a quienes descalifican por “colaboracionistas”.

Disputa que en su bastión capitalino se complicó por el affaire de la Línea 12 del Metro, en el que Mancera ha denunciado por actos de corrupción y/o incapacidad a los principales integrantes del gabinete de Ebrard.   

El PAN tampoco está en un lecho de rosas debido al desgaste que sufrió como producto de 12 años en la Presidencia de la República, sin resultados favorables para la población, y que se ha recrudecido por la cruenta lucha entre la facción de ex funcionarios calderonistas y la facción maderista.

La ausencia de un liderazgo firme ha permitido un penoso desempeño de sus principales gobernadores, como el autócrata y patrimonialista Padrés de Sonora y el voluntarioso y represivo Moreno Valle de Puebla, que se han ganado las peores calificaciones.

Por su incapacidad para pedirles cuentas, Madero ha tenido que establecer con ellos relaciones de complicidad apoyándoles, así sea tardíamente.

El PRI, por su parte, parece lastrado porque a pesar de 2 años de gobierno, calificado de eficiente en el terreno político, no ha podido conseguir el mismo desempeño en materia económica; el crecimiento, a pesar de un ligero repunte, sigue siendo insuficiente y, lo más importante, no se ha manifestado en el bienestar de la gente. Su apuesta es contra el tiempo, quedan menos de 10 meses para demostrarle a la población que puede haber mejoría.

Chunga.- La iniciativa conjunta entre el PAN y el PRD, en el Senado, para someter a consulta pública la reducción del 50 % del sueldo del Ejecutivo da cuenta de lo que ha hecho la partidocracia de ese instrumento. Sobre todo cuando en los 12 años de administración panista no sólo crecieron exorbitantemente los sueldos de sus funcionarios, también los puestos altos de la burocracia federal.

El PRD no canta mal las rancheras en cuanto al crecimiento de su burocracia gubernativa en el DF. Mancera, sin querer, dio la muestra al reconocer la existencia hoy de nada menos de 40 mil empleados eventuales que cobran por honorarios.

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