Concatenados
Los sistemas ambientales, culturales y socioeconómicos están tan estrechamente ligados entre sí que los impactos pueden verse amplificados o reducidos.
Una de las características reconocibles que caracterizan los impactos que genera el cambio climático en el planeta es que éstos son extendidos, generalizados y concatenados. Es decir, los impactos se hacen evidentes en una gran cantidad y diversidad de sectores, a todo lo largo y ancho de la geografía de la Tierra, y se espera que sean cada vez más disruptivos a lo largo de lo que resta de este siglo y más allá.
Los niños, los ancianos, los enfermos y los pobres son sectores de la población que presentan una alta vulnerabilidad ante estos impactos. Todos los estudios muestran evidencias de que los perjuicios se incrementarán sustancialmente en el futuro, a menos que las emisiones globales de gases de efecto invernadero se reduzcan sustancialmente.
En esta columna hemos dado cuenta de cómo el cambio climático ya está afectando tanto el mundo natural como a las sociedades en su conjunto. Los sistemas ambientales, culturales y socioeconómicos están tan estrechamente ligados entre sí que los impactos, al interactuar con dichos factores, pueden verse amplificados o reducidos gracias a las decisiones socioeconómicas y políticas que se tomen, o como simple resultado natural de dicha concatenación.
Un ejemplo de esto se refiere a las políticas y planes de crecimiento urbano y desarrollo en zonas costeras.
Si se permite un desarrollo creciente y laxamente regulado, los impactos del cambio climático se verán amplificados y se incrementará la vulnerabilidad. Hace pocos años se estableció en Yucatán una estricta normativa para construcciones en la franja costera, que ocasionó la molestia de propietarios de terrenos que desean construir nueva casa de verano o remodelar la existente.
Independientemente de que éste no es el foro para discutir si las medidas eran correctas y efectivas, se observa una muy poca o nula disposición para cumplir dicha normativa, o una tendencia creciente a encontrar los instrumentos legales o hasta ilegales para burlar y escapar al cumplimiento del ordenamiento. Irónicamente, nadie desea perder un solo metro de dorada arena en “su” playa.
Cuando ocurren eventos catastróficos, como los huracanes, el impacto que estos fenómenos causan puede ser reducido o amplificado dependiendo del funcionamiento exitoso o la falla de los sistemas implementados por los organismos de protección civil, como las evacuaciones en áreas vulnerables, los protocolos de protección a las obras de infraestructura, los sistemas de respuesta inmediata posterior al fenómeno. De nuevo encontramos aquí una conexión, una estrecha y delicada liga.
La agricultura, el agua, la energía, la industria de las comunicaciones y el transporte, y muchos otros sectores fundamentales en la economía de las naciones, no existen aislados, todos ellos están interrelacionados en formas cada vez más complejas.
Comprender a cabalidad estos enlaces, el equilibrio que existe entre estos factores y su dependencia mutua es lo que permitirá a gobiernos y autoridades tomar las mejores decisiones, y a la sociedad acatar las reglas con el convencimiento pleno de que estamos todos conectados.