El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), cayó en enero pasado un 17 por ciento, y un 26 por ciento comparado con enero del 2016, según reportes del Banco de México.

El aumento al precio de la gasolina, la agresiva política económica de Estados Unidos hacia México y la pérdida del poder adquisitivo del peso ante el dólar, se han convertido en factores que merman la confianza de los consumidores mexicanos.

La inflación y la persistencia de un entorno de incertidumbre que ha generado la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, pesa sobre la moral de los consumidores y permite establecer parámetros sobre lo que será el comportamiento del mercado interno.

La coyuntura que hoy enfrenta México, se ha convertido en una inmejorable oportunidad para promover e impulsar los servicios y productos hechos en México.

Cambiar el hábito de consumo, es darle una oportunidad a nuestros productores y prestadores de servicios mexicanos para comercializar sus productos, posicionar sus marcas y fortalecer el consumo interno.

Este hábito, dará también un impulso a las micro, pequeñas y medianas empresas; nos hará más productivos y reactivará el empleo. 

En el entorno, no lleva a convertir cualquier amenaza en una oportunidad.

Apoyemos al artesano que hace la bisutería, al que talla la madera o que hila la hamaca, a nuestros pescadores, a los productores que cultivan el aguacate, chile, tomate, papaya, naranja, miel y miles de productos mexicanos.

México tiene una riqueza cultural y natural que muchos no conocemos; vamos promover los destinos del país y de nuestro propio estado.

Es momento de promover a México, sus playas, arqueología, ciudades coloniales, cultura, gastronomía y su gente; es otra formar de conocer y consumir lo nuestro.

Las redes sociales se han convertido en últimas fechas en un vehículo que nos lleva a promover lo nuestro, a cambiar las tendencias y los hábitos de consumo.

Es gratificante ver cómo la gente despierta de ese letargo y cómo las nuevas generaciones que interactúan en la red pueden aportar su granito de arena, pero ello no debe quedar en una simple reacción virtual.

Compremos con el código de barra 750 que son productos mexicanos y viajemos por México para reactivar nuestro consumo interno. Consumir lo nuestro nos beneficia todos.
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