Consumo sustentable y turismo

Este 5 de junio se celebra una edición más del Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo lema este año es “Siete mil millones de sueños...

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Este 5 de junio se celebra una edición más del Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo lema este año es “Siete mil millones de sueños. Un solo planeta. Consume con moderación”, mediante el cuál se busca hacer conciencia en la población mundial acerca del impacto que nuestro actuar diario genera en los ecosistemas.

Y esta celebración da pie a que hoy les hable de el consumo sustentable en el sector turismo, un tema por demás importante ya que está comprobado que el turista, cuando  se encuentra de vacaciones, consume más recursos de lo que regularmente consume cuando está en casa: por ejemplo, no apaga las luces de las habitaciones cuando sales de ellas, toma baños más prolongados o usa la tina de forma continua, come o se sirve en exceso y se fija poco en el origen de los alimentos y en el desperdicio de recursos que hace durante su viaje.

En un sector, el turismo, que mueve más de mil millones de personas cada año, el consumo responsable de recursos es muy importante para lograr un impacto menor durante los viajes; probablemente sea uno de los temas menos tocados en el sector turismo, pero donde las posibilidades de ahorro, de generar beneficios locales y educar y concientizar al turista son variadas. Aquí señalaré algunas acciones muy puntuales que las empresas del sector, en especial aquellas de hospedaje y alimentos y bebidas pueden llevar a cabo para promover un consumo responsable:

1. Implementación de Sistemas de Gestión de la Sustentabilidad e inversiones en tecnología para la eficiencia en el consumo; el contar con un Sistema que permite monitorear consumos de la empresa, no solo asegura identificar aquellos aspectos en los cuáles hay fugas, desperdicios y demás, sino que permite también ver oportunidades para instalar sistemas de eficiencia energética, ahorro de agua, manejo adecuado de residuos e invertir en tecnologías alternativas.

2. Política de Compras responsables y producción local; una empresa turística debe cuidar que los productos que consume no sean dañinos al ecosistema, en todos los sentidos; es ideal tratar de consumir la totalidad de los productos de manera local, regional o nacional, como sea el caso, para minimizar el impacto ambiental del traslado de insumos a la empresa turística. En ciudades turísticas alejadas de los centros de distribución, pudiera parecer un tema complicado, pero hay empresas líderes que ya se encuentran en camino de lograr producir sus propios insumos para evitar estos impactos.

3. Consumo de productos certificados y otros que apoyan la conservación; localmente, existen productos cosechados, pescados o producidos mediante prácticas responsables por pequeños productores o comunidades locales, a los que puede darse cabida en las empresas turísticas. En Quintana Roo, lo ejemplos con variados: desde langosta certificada con el sello del Marine Stewardship Council, mermeladas y otros productos de consumo elaborados por grupos de productores locales, como las mujeres de la comunidad de Chumpón y sus mermeladas de pitahaya y papaya, artesanías producidas con desechos de la selva (semillas, ramas de árboles caídas, etc), papel certificado para imprimir, e incluso productos como el pez león, cuyo consumo apoya a acabar con este depredador de los arrecifes de Quintana Roo.

4. Buffet responsable, ¿es posible?; uno de los desperdicios más importantes en los hoteles, en especial los All Inclusive, son los alimentos; existen empresas de hospedaje yd e alimentos y bebidas que han decidido reducir los consumos, e incluso “emplatar” en pequeñas porciones del buffet para evitar que el turista desperdicie la comida. También es posible contribuir con organizaciones locales mediante los bancos de alimentos.

5. Educar al empresario, al trabajador y al turista. Nada de esto es viable si no se tiene una estrategia de educación con lo stakeholders de la empresa, para que comprendan que una estrategia de consumo responsable no solo ahorra costos, reduce el desperdicio, eficienta la gestión de la empresa y conserva los ecosistemas, sino que también mejora la imagen de la compañía hacia el exterior. 

Ustedes, ¿están listos para ser consumidores más responsables?

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