Contra el hambre sin política

El esquema de apoyo de la Cruzada Nacional Contra el Hambre beneficiará, sólo en Mérida, a 53 mil 22 habitantes.

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La aplicación de la primera etapa de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en Mérida y Tahdziú marcará un reto para que las autoridades de los tres niveles de gobierno se pongan de acuerdo y trabajen bajo este esquema a favor de la ciudadanía, es decir, que el programa no se politice.

Tan solo en Mérida el esquema de apoyo beneficiará a 53 mil 22 habitantes, un número significativo de la población y atractivo para cualquier político, ya que abarcará las 47 comisarías y 83 de las colonias marginadas, con base en reportes que dio a conocer el fin de semana la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, que coordinará el proyecto.

Dependencias federales, estatales y representantes de los ayuntamientos de Mérida y Tahdziú integrarán en los próximos 15 días una sola mesa en la que definirán las medidas de acción; pero en tanto ese día llega, los que participarán pueden ir aprendiendo de la ejemplar coordinación de las corporaciones de seguridad de los tres niveles de gobierno, que sí han demostrado durante los últimos años que saben ponerse de acuerdo para dar los resultados que han posicionado a Yucatán a nivel nacional en esta materia. 

Si logran trabajar en equipo este programa -que busca atender uno de los problemas más sensibles de la sociedad-, estarán enviando un mensaje de madurez como servidores públicos y que la población realmente les interesa. A cambio, estoy seguro que la sociedad sabrá reconocerlo, pero dejen que ella misma califique.

Por otra parte, el sector obrero local y el empresarial celebraron el sábado pasado que un reclamo añejo de coincidencia haya tenido un efecto con el inicio de la modernización de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje a cargo del gobierno estatal.

El dirigente de CTM en Yucatán, Mario Tránsito Chan, dijo que en los anteriores gobiernos estatales, incluido el que acaba de terminar, sus peticiones “no tuvieron eco y se quedaron en el vacío”, postura que fue secundada por el presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, José Manuel López Campos, quien dijo que con insistencia plantearon el problema pero no hubo respuesta.

La celebración de ambos sectores fue más pronunciada al confirmar que el desahogo de las controversias laborales durará cuando mucho un año.

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