Contrastes
Esta semana el Ayuntamiento de Progreso anunció la desaparición de tres direcciones.
Hace unas semanas entrevisté a Daniel Zacarías, alcalde de Progreso, para el programa Sin Ruido, el cual, permítame el comercial, puede encontrar en internet. Yo le preguntaba qué medidas estaba tomando ante las quejas ciudadanas en contra de los funcionarios progreseños por prepotencia e inexperiencia principalmente.
Él, diplomático y directo como siempre, me decía que está consciente de que siempre habrá quejas y que sí existe inexperiencia en algunos de sus funcionarios, por lo que todos están sometidos a una evaluación quincenal en la que se analizan los avances que han tenido y los objetivos que han alcanzado.
Esta semana el Ayuntamiento de Progreso anunció la desaparición de tres direcciones, cuyas funciones fueron absorbidas por otras, lo que provocó el cese de tres directores.
Oficialmente se dijo que la razón fue para hacer más eficientes los trabajos del Ayuntamiento. Extraoficialmente, cuando menos dos de esos ahora ex funcionarios habían estado envueltos en controversias, por prepotencia e inexperiencia.
Al leer la nota se me vino a la mente esa pregunta en la que, confieso, esperaba una respuesta distinta, como una declaración que lo negara o que creara más debate.
Sin embargo veo que el alcalde ha mantenido la visión del trabajo por el puerto, que además le viene de familia, y a pesar de toda la grilla que hay en Progreso que, dicho sea de paso, es mucha.
Hasta el momento ha sido un presidente municipal callado, sin muchas apariciones o protagonismo, pero que poco a poco va dando resultados.
Sigo pensando que aún hay mucho que mejorar, algunos directores más o la comunicación personal y del Ayuntamiento, por ejemplo, pero al paso que va, va a ser un presidente que será recordado por las obras que entregó, las calles que pavimentó y la eficiencia en el órgano burocrático.
En contraste, en Mérida seguimos escuchando el tema de las luminarias: que si ya las van a cambiar, que si van a licitar, que si van a denunciar… y nosotros nos preguntamos: ¿cuándo van a arreglar el problema? Lo que sí es hay que felicitar al área de comunicación porque son buenos para poner la agenda. Nos guste o no, estemos de acuerdo o no, todo el mundo sabe que algo pasa con las luminarias.
Hace unas dos semanas me cambié de casa y el lunes se fundieron dos focos. Me pareció indignante que el responsable de poner esos focos haya usado unos de tan mala calidad y culpo al inquilino anterior y/o a la dueña de la casa.
Desde entonces, les mando diario cuando menos tres mensajes haciéndoles ver su mala actuación y hasta he pensado poner una queja formal. ¿Le parece ridículo? Pues haga de cuenta lo que pasa en Mérida. Se fundieron los focos y los cambié. Así se resuelven las cosas.