Corrupción, corrompidos y corruptores

Algún “vivo”, está lucrando con la necesidad y a veces desesperación de profesores que desean una base laboral.

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Habiendo visto y escuchado la institucional y reiterativa postura de la Secretaría de Educación, llegamos siempre al mismo punto. La prueba no se vendió. El examen para obtener una plaza, aplicado el domingo pasado, transcurrió con total transparencia.

Escuchando y leyendo comentarios, entre ellos los que docentes hicieron desde el portal Sipse.com, llegamos también a la otra parte. La prueba sí estuvo en venta, y coincidió con la aplicada ese día.

Partiendo de estos dos principios, podemos suponer dos cosas. Una, obedeciendo a la primera razón, es que alguien, algún “vivo”, está lucrando con la necesidad y a veces desesperación de profesores que desean una base laboral.

Basándonos en la segunda posibilidad, la prueba se está “filtrando”, ¡qué digo prueba!, los diferentes diagnósticos se están aplicando para favorecer a unos cuantos, los que puedan o los que quieran o los que tengan.

No habría vendedores de lo ilegal sino hubiera consumidores. La necesidad personal por encima del interés común, está superando cada vez más la satisfacción de hacer las cosas por mérito propio. Como bien escuché decir ayer “Las cosas, cada vez están peor”. No es privativo del magisterio. Pero la docencia es solo una muestra de este lastre en la Patria.

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