La industria del cine en Mérida empieza un interesante movimiento. Conozco a algunos de los impulsadores de ese movimiento y en verdad sé que están luchando por ello, más por una necesidad que por su economía, aun cuando ésta no deja de ser importante.

Son muchos los nombres de quienes intentan construir caminos para el cine yucateco: Mario Arnal, Miguel Ventura, Efraín Conde, Camila Balzaretti, Mario Galván Reyes, Jairo Mukul y Maricarmen Sordo son algunos de ellos, a quienes conozco, admiro y doy fe de la calidad de su trabajo.

Sé que están rodando la película “Noches de parque”, adaptación de polémica obra de teatro, una producción completamente independiente, que se levanta por iniciativa de Replay tequila y Memorabilia.

Hay mucho por hacer y es loable que jóvenes creadores trabajen en ello. Miguel Ventura tiene un reconocimiento internacional por su cortometraje “El venado y la niebla”, otorgado por el Festival Internacional de Cine de Morelia.

Ayer estrenó su cortometraje “Huevito con chaya”. Miguel dice que es una receta con un cortometraje: “La comida es emocional y se hace propia cuando se hace en casa. Queremos dar realce al valor patrimonial de la gastronomía y de los pueblos de Yucatán, porque sabemos que la gastronomía es cultura y que el yucateco se identifica con cada platillo de acuerdo con sus circunstancias. Queremos atraer las miradas del turismo, maravillarlo con la cultura gastronómica del Estado y contar historias emotivas que nos enseñen las recetas de nuestros platillos tradicionales. Nuestras principales plataformas son Facebook y YouTube, donde lanzamos el cortometraje el 13 de abril, que está subtitulado en inglés y francés.

En nuestra fan page Cine Janal podrán encontrar el contenido. Este corto fue rodado en Teabo, el alcalde Fabián Puc Naal nos brindó facilidades para realizar la grabación lo mejor posible”. 

Su equipo de producción lo conforman Mario E. Arnal, Mariana López y Yelska Labrada. Los actores principales son Adriana León y Juanki Durán. La música  es del reconocido maestro Alberto Palomo. Pienso que es importante seguir de cerca estas producciones, consumir lo nuestro con el mismo interés que consumimos la chatarra hollywoodense, los espectadores que se unen a este movimiento son los que más contribuyen a abrir un camino que hoy no existe, lo que sí existe y merece ser visto es el talento de estos jóvenes que hoy por hoy trabajan con la esperanza de hacer de Yucatán un lugar propicio para el séptimo arte.