Los partidos políticos sin excepción enfrentan una grave crisis, ya que no han sido capaces de sumar simpatizantes, asegurando un voto duro que tomando en cuenta los elevados niveles de abstencionismo puede bastarles para obtener triunfos en zonas no tan competidas, o abandonadas por sus adversarios. 

Y ante su crisis visible, las candidaturas independientes fueron una opción prometedora que lamentablemente se concentró en las zonas centro y norte del estado, ya que en el sur no pasaron la prueba, dejando aquí a los candidatos tradicionales, impulsados por partidos.

De los tres partidos predominantes o que tienen mayor nivel de protagonismo –PRI, PAN y PRD–, el PRI se ha movido en todo el tablero, cosechando reacciones hostiles en Cancún, lo que explica los frecuentes triunfos de la oposición, sobre todo cuando impulsa figuras con fuerte presencia, como Juan Ignacio García Zalvidea y Gregorio Sánchez Martínez.

Pero el PRI está mejor posicionado en Cozumel y Solidaridad, debido en parte al escaso e incluso inexistente trabajo de sus oponentes.

Pero el nuevo municipio de Tulum demostró que malas candidaturas del Tricolor pueden crear las condiciones para un cierre de pesadilla.

En cuanto al PAN, han predominado mucho sus intereses en Cancún e Isla Mujeres, aunque no han abandonado del todo al resto de los municipios.

De hecho, la candidatura de José Hadad Estéfano a la alcaldía capitalina demuestra que el blanquiazul tiene una visión más completa del terreno de juego, aunque siempre pesará más la zona norte.

Pero el PAN no se ha recuperado del golpe devastador provocado por su expulsión de Los Pinos, y ha dejado que el PRD haga y deshaga en Cancún, conformándose con dar la batalla en uno o dos distritos de Benito Juárez.

El PRD es un caso extremo, ya que todas sus prioridades inician y se agotan en Cancún, de entrada por el impresionante peso de su alcaldía y a partir de este proceso por la concentración de distritos, capaces de decidir el control del Poder Legislativo.

Este partido desde hace muchos años dejó de competir en el sur del estado, aunque en el pasado proceso de principios de julio de 2010 fue el primer sorprendido con el triunfo de Jacqueline Estrada Peña en el IV distrito, en plena zona rural del municipio capitalino donde el PRI no había conocido la derrota.

En muchos casos pesa más el candidato que el partido. Prueba de ello, las candidaturas del PT en Cancún, donde pesan mucho Gregorio Sánchez Martínez y su yerno Alejandro Luna López.

Nueva Alianza se ha conformado con el respaldo del sindicato magisterial, jugando al lado del PRI como lo hace el Verde Ecologista, un partido que se ha especializado en hacer muy buenas negociaciones que dejan inconformes a muchos priístas.