Ya hablamos con anterioridad sobre lo que la piratería hace y cómo afecta a los empleados (principalmente los subordinados o de tareas), pero ahora hablemos específicamente de los músicos, los creativos, los autores, los intérpretes.

La industria de la música también tiene áreas en conflicto y claro no pueden faltar los gandallas protegidos.

Internet se convirtió desde la era Napster en un gran impulsor de todos aquellos que no tenían soporte y apoyo de compañías gigantes y transnacionales, además de las internacionales; si bien es cierto que las grandes estrellas de la música argumentan ser afectados por esta práctica, el otro lado de la realidad es que para estos “grandes” su verdadero ingreso lo tienen en los conciertos y giras mundiales, no precisamente en la venta de discos o descargas digitales de paga, el porcentaje que corresponde a los músicos o autores es de risa loca, al grado de que cuando se vende 1 millón de dólares, no es más del 0.7% de esa cantidad que reciben, de la cual, además, el músico o autor debe pagar muchos servicios fuera de la competencia de la disquera y la distribuidora.

Existe un caso de película de terror, el de “30 Seconds To Mars”, donde por medio de leyes aprobadas al sacar material nuevo, resultó que debían una considerable cantidad de millones, mucho antes de ¡haberlos ganado! (y que en realidad y literalmente quedaron debiendo, sin ganar un solo dólar). Y todo en beneficio del “sello discográfico”, repito y aclaro, esto es en los gigantes de la industria de la música, caso aparte son las disqueras independientes que merecen todo el respeto y apoyo por su esfuerzo.

Existe también la introducción a un discurso memorable por parte de Courtney Love (esposa de Kurt Cobain) al presentarse en una conferencia: “The Digital Hollywood Online Entertainment Conference”, el 16 de mayo del año 2000, donde con pocas palabras, develaba una realidad que actualmente, ya casi nos es “normal”: “Hoy quiero hablar de la piratería y la música. ¿Qué es la piratería? La piratería es el acto de robar el trabajo de un artista sin ninguna intención de pagar por ello. No estoy hablando de software del tipo Napster. Estoy hablando de los principales contratos de sellos internacionales”, expresó.

Ahora la descarga gratuita de temas musicales es el principal medio publicitario y de venta de “boletos” de entrada a conciertos… eso me suena mucho mejor… no es casualidad que medios como YouTube, Vevo o Spotify se conviertan en “difusores” de música sin costo… inducción, seria la definición correcta, y en esto, si estoy a favor. 

Continuará… mientras tanto Groove on!