En los tres mil 800 kilómetros cuadrados de lo que, en términos geológicos, se denomina paleocanal de Chicontepec (norte de Veracruz y Puebla), la baja porosidad y permeabilidad de los yacimientos petroleros hace que su explotación requiera inversiones que están muy por encima de lo convencional. Su factor de recuperación ha sido bajo, pero su potencial es altísimo: contienen 40 por ciento de las reservas totales de México.

Gracias a las modificaciones de 2008 a la legislación secundaria, el capital privado arriesga y participa también en trabajos de perforación y extracción donde Pemex lo determina.

Y si ahora se producen allí 70 mil barriles de petróleo al día, aun sin otra reforma energética el volumen puede crecer hasta 300 mil mediante los contratos integrales que hoy por hoy se aplican y gracias a los nuevos que están por concretarse.

Para un sano debate, sería bueno que quienes alertan contra la nueva supuesta “privatización” de Pemex explicaran en qué medida Chicontepec significa la vacilada esa de que “se pierde la soberanía…”.