Cuánto sabe Chucho de Posada

Las versificaciones que se acostumbran en vísperas del Día de Muertos llamadas calaveras, se le deben, precisamente, a José Guadalupe Posada.

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Quién sabe cuántos expertos haya, pero nuestro coeditor de MILENIO Dominical (también columnista de negocios en el diario), Jesús Rangel, es un extraordinario conocedor de la obra y vida de José Guadalupe Posada, y todo a partir de un dato personal: nació en el barrio de La Merced (Ciudad de México), en la calle Antonio Vanegas Arroyo, ni más ni menos que el impresor de los grabados del célebre autor de la mal llamada Catrina.

Y es que a la calaca esa, según comenta y documenta Chucho, Posada la bautizó, pero no con el nombre que se ha hecho tan popular, sino como La garbancera.

Conversando anoche en El asalto… de MILENIO Televisión, este sorprendente compañero joseguadalupeposadólogo ilustró con un dato jamás oído por el autor de estas líneas y quizá por muchos televidentes: las versificaciones que se acostumbran en vísperas del Día de Muertos llamadas calaveras, se le deben, precisamente, a José Guadalupe Posada.

Gracias a Chucho, también, se sabe ya que el “Venustiano Carranza” del grabador era en realidad el impresor cuyo nombre lleva una calle de La Merced…

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