'¿En esta cuaresma tienes a Dios en tu corazón?'

Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y nos encarnamos en nuestra madre, ahí Cristo hizo el milagro de la vida.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

¿En esta cuaresma qué tanto tienes a Dios en tu corazón o al dinero en tu alma? Si Dios actúa en ti, ¿por qué no respondes?. Dios no es algo abstracto e ilusorio. Dios es vida, es dinamismo hecho acción, es una energía positiva que nos hace actuar y obrar para el bien.

Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y nos encarnamos en nuestra madre, ahí Cristo hizo el milagro de la vida.

“Fuimos hechos con el amor de Dios y transmitidos por nuestro padre físico, y encarnados en nuestra madre biológica”.

Dios actúa todos los días en nuestra persona y por medio de nosotros manifiesta su amor. Cuando amamos a nuestros padres, hermanos, pareja e hijos, ahí está el dinamismo de Dios hecho acción. Dios es la chispa del amor, que nos prende para hacer obras buenas, dar aliento, ayuda emocional, afecto y nuestro amor al prójimo. Jesús fue el que trajo “El fuego del amor” para encender nuestros corazones y formar con nosotros la antorcha del amor, la paz y la felicidad.

En esta cuaresma seremos el fuego de Jesús, cuando usemos su perdón para sanar y curar a nuestro prójimo, porque la mejor medicina es el perdón. Seremos el fuego del amor de Jesús, cuando demos comprensión, estímulo y amor incondicional manifestado en obras. En cuaresma seremos el fuego del amor de Jesús cuando dejemos que actúe en nosotros para realizar milagros, pues Él necesita de nuestras manos, de nuestra boca y de nuestro tiempo.

Y este fuego del amor de Dios, implica compromiso para con nosotros y nuestros hermanos, en aclamarlo y ser partícipe del fuego de su amor, dando sin esperar recibir, amando sin esperar que nos amen y perdonando sin desear ser perdonados. Porque cuando damos, amamos y perdonamos, es Cristo que está en nosotros manifestando su amor. Y esta es la felicidad completa, cuando la criatura es tocada por su creador, cuando Dios actúa y nosotros respondemos con su amor.

En esta cuaresma del 2015 compartamos el fuego del amor de Cristo, y seamos promotores de su amor, empecemos hoy mismo en amar a nuestros padres, ellos están esperando ese fuego para calentar sus almas entumecidas por la frialdad de la falta de amor y compañía. Compartamos el fuego de Jesús con nuestra pareja, ella está esperando “sentirse querida, no quiere saberse querida”. Y ese fuego lo podremos transmitir a nuestros hijos y hermanos, también tienen sed de nosotros y saciar sus almas con nuestro afecto, cariño y comprensión.

Ser transmisores del fuego del amor de Jesús, ese deberá ser nuestro plan en esta cuaresma de marzo, al dar sonrisas y no caras largas; buenas acciones y no agresivas reacciones. Demos a nuestro prójimo palabras de aliento, ayuda al prójimo más cercano, ya sea a nuestro empleado, o al pordiosero que hoy acude con nosotros, ¡ahí está Cristo!

La pregunta queda planteada: ¿En esta cuaresma, tienes a Dios en tu corazón?

Lo más leído

skeleton





skeleton