Cuatro diputaciones en puerta

Que Quintana Roo pueda contar con cuatro diputados federales a partir del próximo proceso, es en principio una buena nueva...

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Que Quintana Roo pueda contar con cuatro diputados federales a partir del próximo proceso, es en principio una buena nueva, porque aumenta la representación de nuestro estado en la Cámara de Diputados. En ese sentido trabaja el Instituto Federal Electoral (IFE), por el peso poblacional de Cancún y Playa del Carmen, a causa de los intensos movimientos migratorios.

Pero el prietito en el arroz lo representa el detalle de las capacidades y grado de compromiso de los políticos bendecidos en las urnas, ya que el desempeño de algunos legisladores deja mucho que desear, por el impulso de perfiles que no han terminado de cuajar, dejando ante ellos una curul tan enorme.

Recordemos que hasta el proceso de 2003 nuestro estado contaba con dos distritos electorales federales, con cabeceras en Chetumal y Cancún. Y en 2006 se creó el tercer distrito con cabecera en Playa del Carmen.

Los diputados federales de Quintana Roo, tanto de mayoría relativa como plurinominales, han tenido un desempeño muy discreto, y algunos de plano han solicitado licencia para participar en procesos electorales con desenlace amargo, como Graciela Saldaña Fraire (PRD) y la plurinominal Alicia Ricalde Magaña (PAN), derrotadas cuando quisieron ser alcaldesas de Cancún e Isla Mujeres.

El desgaste emocional y de imagen ha sido enorme para ambas diputadas, quienes daban por hecho que ganarían la contienda del pasado siete de julio. Pero su despertar fue traumatizante, difícilmente superable a corto plazo.

Incluso, el diputado Raymundo King de la Rosa, diputado por el segundo distrito con cabecera en Chetumal, dedicó algunos meses a la coordinación de la exitosa campaña de Paul Carrillo de Cáceres como candidato a la presidencia municipal de Benito Juárez.

Tan sólo quedó al pie del cañón el diputado playense Román Quian Alcocer, quien no ha exhibido un solitario logro en la arena legislativa, aunque tiene sus aspiraciones apuntando hacia la silla mayor.

La fortuna de contar e n un futuro muy cercano con un cuarto distrito electoral federal debe ser aprovechada por nuestra clase política para que nuestro estado cuente con una representación vigorosa que genere resultados benéficos, como los aportados en su momento por un diputado que en la contienda de 2003 no fue tan efectivo: Víctor Alcérreca Sánchez.

Devaluar la figura del diputado federal es un retroceso que debemos evitar a toda costa. Y las principales fuerzas políticas deben ir en el mismo sentido para evitar improvisaciones y candidaturas fallidas, condenadas al más oscuro de los anonimatos, como algunas que hemos padecido tanto del PRI como del PAN y PRD.
Pero de entrada es una muy buena noticia el que podamos contar con cuatro diputados federales.

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