Cuidados en época de frío

Aumenta el dolor en las articulaciones y se debe a un cambio en la presión barométrica que genera inflamación; aumenta la intensidad en pacientes con dolores causados por una lesión, artritis o el envejecimiento.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Con el cambio de estación y conforme nos acercamos al término del año, simultáneamente las bajas temperaturas empiezan a hacerse presentes; por ello el cuerpo humano se debe preparar ante la amenaza de las enfermedades respiratorias. Es indispensable que de manera reiterada nos lavemos las manos, no salir con el cabello mojado y mantenernos bien abrigados.

Cuando hay mucho frío cerca de cualquier persona, su organismo puede reaccionar de diferentes maneras y revelar síntomas que, a veces, los afectados no pueden explicar. Existen cualidades corpóreas que son reflejos de nuestros aparatos y sistemas; por ejemplo, cuando sentimos mucho frío es normal que tengamos escalofríos y temblemos, los escalofríos son una reacción refleja del cuerpo hacia el frío; esto se debe a que el cerebro emite señales nerviosas a través de la columna vertebral, para que los músculos se contraigan y relajen rápidamente. Por lo mismo, es normal que las mandíbulas se aprieten y castañeteen los dientes. También en estas ocasiones asociamos el frío con la presencia de resfriados, pero en realidad esto es un mito, debido a que los resfriados se generan cuando las personas permanecen mucho tiempo en lugares cerrados y sin ventilación, donde la propagación del virus es más fácil, tal como lo aseguran los médicos. 

Con el frío sentimos dolor en las articulaciones y eso se debe a un cambio en la presión barométrica que genera inflamación y aumenta la intensidad y sensibilidad en pacientes con dolores causados por  una lesión, artritis o el envejecimiento, situaciones que se perciben con detalle en estas temporadas. Otro signo muy característico es que se nos resecan los labios y hasta se nos cuartean, esto se debe a que la piel de los labios es muy sensible y funciona mejor cuando está un poco húmeda; sin embargo, mojarlos con saliva genera sequedad y descamación. Para evitar este problema se recomienda utilizar un protector labial; mientras que para la piel se debe utilizar una crema hidratante, con el objetivo de generar una barrera de humedad contra el viento. Por estas razones es recomendable no confiarnos del medio ambiente y estar alertas en la temporada de frío.

No hay que olvidar que en esta época debemos poner mucha atención en menores edad y adultos mayores, ya que ellos necesitan cuidados especiales y en varios casos no pueden atenderse por sí solos.

Lo más leído

skeleton





skeleton