El tema de la Noche Blanca fue trendig topic, aseguró el Ayuntamiento de Mérida al dar a conocer el número de impactos en redes sociales relacionados con este programa cultural: 2.684,000 impresiones.

Estos números indican que la campaña funcionó, pero, a mediano y largo plazo, ¿qué pasará con las actividades culturales, tomando en cuenta que durante seis horas la gente se volcó a las calles a disfrutar de un programa, que un 85 por cierto fue alimentado de actividades que están en cartelera todo el año?

La respuesta: se requiere una mayor fuerza en la promoción. Este proyecto, además del sentido cultural, cuenta con el aspecto económico, empresarial, que ayuda a sostener el impulso mediático, pero también es cierto que, si se dosifica pero con un sostenido esfuerzo, los festivales y demás propuestas de la oferta cultural tendrían más consumidores.

En este contexto es necesaria una reflexión de parte de las autoridades culturales, tanto municipales como de gobierno estatal, para que los efectos no sean a corto plazo sino realmente se vayan construyendo  públicos.  

La Noche Blanca es sólo una plataforma de todas las que se necesitan  para que la gente vuelva la mirada a las actividades que creativos de la ciudad, México y el mundo le pueden ofrecer a Mérida.