Un custodio ejemplar se va de la zona arqueológica de Xlapak

Quien haya visitado Xlapak podrá recordar a Vidal Dzul quien daba indicaciones a visitantes de cómo hacer el recorrido por los monumentos.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Hace más de cuarenta años que la zona arqueológica de Xlapak ha estado en muy buenas manos. Recuerdo que don Isauro Tuyub fue un excelente guardián de Xlapak y marcó la línea de trabajo que siguió el custodio Vidal Dzul Poot durante treinta y seis años de labor allá mismo.

El oxkutzcabeño Vidal Dzul desde muy joven trabajaba en el campo con su padre que era encargado del rancho Sabacché. Vidal con mucha frecuencia visitaba a don Isauro en Xlapak, pues además del sitio estaba interesado en Teresita Tuyub, hija de don Isauro, y varios años después procrearon ocho hijos. 

Además del trabajo de campo, laboró algunos años como obrero, pero el 1 de agosto de 1979 ingresa al INAH como custodio adscrito a la zona arqueológica de Izamal. Allí se encargaba de limpiar los tres conjuntos de edificios del sitio así como de supervisar 16 sitios que se encuentran alrededor de la ciudad.

Después de laborar diez años en la región, en 1989 solicitó su transferencia a Uxmal, donde trabajó un año, pues argumentaba que el rendimiento laboral de sus compañeros no era el adecuado y no estaba de acuerdo con las ideas de los otros custodios. Esto lo motivó a solicitar una nueva transferencia a la zona arqueológica de Xlapak, y allí con mucha dedicación se desempeñó como encargado, manteniendo siempre en óptimas condiciones cada uno de los monumentos.

Quien haya visitado Xlapak podrá recordar la gentileza de Vidal Dzul al recibir al que llegaba y a quien daba indicaciones de cómo hacer el recorrido  por los monumentos. Su labor es evidente en el cuidado del entorno al transitar por los senderos para llegar a los edificios. Su amabilidad y la cualidad de ser una buena persona en el ámbito de su trabajo y fuera de él eran un don de Vidal. 

Es evidente que tenía un profundo cariño por Xlapak y por su institución. Comenta su esposa Teresita que en el año 2008 visitaron Izamal y le dio mucha tristeza cómo encontró los monumentos. Vidal Dzul plasmó su huella en la belleza arquitectónica de Xlapak y su entorno. Dejó de existir el 4 de agosto de 2015 y esperamos que el sucesor de Vidal vaya en ese mismo camino que trazó don Isauro  para apropiarse de la mística de servicio cotidiano que se convirtió en una forma de vida dedicada a conservar el patrimonio.

Lo más leído

skeleton





skeleton