De bebidas embriagantes

Aunque ya había pequeñas fábricas a fines del siglo XIX, es hasta 1900 que se constituye la industria cervecera en Yucatán.

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En México existen distintas maneras de llamar a las bebidas alcohólicas (etílicas) dependiendo de cada región. Si tomamos en cuenta su proceso de elaboración podemos distinguir entre bebidas producidas por destilación (licores y aguardientes) y las que se producen por fermentación alcohólica como las cervezas.

En Yucatán, los antiguos mayas producían bebidas embriagantes obtenidas por la destilación de materias primas agrícolas como el balche’ (Lonchocarpus violaceus), con cuya corteza se elabora un licor ceremonial, del mismo nombre, para los ritos agrícolas.

El pixoy es un brebaje que se preparaba con el fruto de la guácima (Guazuma ulmifolia) macerándolo en alcohol etílico, muy semejante al habanero. Así se llamó al aguardiente de contrabando durante la prohibición decretada por el Gral. Alvarado en Yucatán en 1915. Se llamaba pixoyazo al trago de aguardiente y pixoyero al contrabandista de licores o al fabricante de licores baratos y adulterados.

El xtabentún es un licor anisado elaborado con miel fermentada que las abejas liban de la planta melífera del mismo nombre, Turbina corymbosa. Se sirve solo o con hielo, como aperitivo y no es de consumo popular.

Por influencia del inglés a la bebida compuesta de un licor (en especial ron o brandy) mezclado o “cabeceado” con agua mineral y/o refresco de cola se le llamó hacia la década de los sesenta jaibol, adaptación gráfica de highball. Como sinónimo se usaba la voz “compuesto” o “preparado”.

Al ron blanco producido localmente, de tapa roja, le llaman chakpol, del maya chak, rojo y pool, cabeza. Viene de distintos tamaños, a la botella aplanada de 250 ml. le llaman “chatita”. Popularmente se llama “pomo” a la botella de licor: “¿Vas a dar tu pomo?”. Con la expresión “fuerte” se llamaba al aguardiente.

Aunque ya había pequeñas fábricas a fines del siglo XIX, es hasta 1900 que se constituye la industria cervecera en Yucatán. En maya yucateco nunca recibió un nombre. A nivel local, se usa el hipocorístico “cheva” (de cerveza): -¿Vas a dar las chevas? Al establecimiento en el que se expenden cervezas y licores en envase abierto y da botanas diversas aún se le llama salón-cerveza y como sinónimo “cantina”.

“La de la casa” se le dice a la copa de licor o cerveza de cortesía que a veces se da a los parroquianos después de haber consumido mucho; “la jach” (del maya “la verdadera, la real”) se le llama a la última, copa o cerveza: “Nos tomamos la jach y nos vamos”, se dice para animar a los que ya quieren retirarse a que se tomen la última. En cambio “la caminera” es la pequeña botella de trago para tomar en el trayecto.

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