Decisiones conscientes

Es de suma importancia tomar decisiones inteligentes para conducir la propia vida, tomando en cuenta que nuestra libertad entra en juego en cada decisión.

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 La vida fluye, la vida nada detiene. Yo, nada detengo, fluyo con la vida.-  Aforismo

Al aceptar que el cambio es parte de la vida, se asume el aprendizaje como un proceso personal que implica creatividad, comprensión, disciplina y, sobre todo, libertad. 

No sólo se trata de nuevos conocimientos de tipo intelectual y/o académico, sino de actitudes, habilidades y valores para poder vivir bien en las nuevas y diferentes situaciones que se van presentando en el “escenario” de nuestra vida, en el que somos protagonistas y no comparsas. Aceptar el reto del mundo de hoy nos lleva a pensar acerca de situaciones problemáticas y polémicas. ¡Ojalá! podamos ser personas dinámicas, amenas y a la vez reflexivas y profundas para contribuir al bienestar personal, familiar y social. Ser fiel a la dinámica de la vida implica apertura al cambio y a la aceptación responsable de nuevas realidades. 

Es de suma importancia tomar decisiones inteligentes para conducir la propia vida, tomando en cuenta que nuestra libertad entra en juego en cada decisión. Sin embargo, a veces tomamos decisiones que no son producto de nuestra libertad sino que son por costumbre o por influencia de otras personas. 

Tomar decisiones libres y responsables implica elegir lo que queremos hacer en un momento determinado, asumiendo las consecuencias de esa opción que ha sido seleccionada, porque a nuestro parecer es la que más ventajas nos aporta y por eso es la que deseamos, valoramos y necesitamos. Tomar decisiones es una habilidad que nos permite lograr un mayor control de nuestra vida y hacernos  más responsables de nuestras acciones. 

A  veces, preferimos no elegir y la no elección también es una decisión que hay que asumir responsablemente.  Es vital tomar un papel más activo y positivo en el que seamos nosotros, y no otros, quienes decidamos lo que queremos y hacia dónde vamos. A pesar de que muchas veces se nos imponen limitaciones, tenemos la capacidad y la libertad de decidir lo mejor para nuestra vida; así se mantiene la autonomía en este mundo tan dinámico. La luz para tomar las mejores decisiones proviene de la reflexión y de la firmeza de nuestros valores.

¡Ánimo! hay que aprender a vivir.

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