No se sabe si atribulado, tal vez, por sus conflictos internos, derivados de la pugna por las candidaturas para las próximas elecciones que, según fuentes informadas, causaron que su presidente nacional decidiera no darle ninguna diputación plurinominal a los yucatecos; o irritado, quizá, por los resultados de las encuestas que confirman la excelente calificación del gobernador del Estado, el Comité Directivo Estatal del PAN salió de su soporífero letargo desempolvando sus tambores de guerra.

Y en rueda de prensa, bajo la batuta de Carlos Aldana, coordinador de seguimiento de gobiernos del PRI, se dieron a la tarea de realizar sesudas disquisiciones criticando al Observatorio Permanente de los Compromisos por Yucatán, el sitio web del Gobierno del Estado que da cuenta del cumplimiento de los compromisos de Rolando Zapata.

Pero, a más de una que otra desafortunada metáfora de su presidente Hugo Sánchez Camargo, como la de que Rolando  “…nada de muertito en un mar de dinero…”;  de algún estribillo de dudoso ingenio como: “…costosísima austeridad…”,  y de la utilización inapropiada de algún dicho popular como “corta mecha”, que se usa para señalar falta de paciencia, cuando el gobernador es reconocido por su templanza, al final los argumentos blanquiazules resultan vacíos y carentes de sustento.

Dejando en el ambiente la impresión de un déjà vu que recuerda la miopía de Madero, en la campaña presidencial, cuando acusó a Peña Nieto de incumplir una obra que se encontraba a escasos 100 metros de donde la buscaba. 

Pues en síntesis denuncian que: el cumplimiento de los compromisos gubernamentales es una obligación establecida por la Ley; que es el resultados del quehacer diario del gobierno y que son obras realizadas con recursos federales.

Observaciones que, en contra de los propósitos del PAN, pueden leerse como un reconocimiento explícito al trabajo desarrollado por el Ejecutivo yucateco, pues cuando un partido opositor evalúa  un gobierno no resulta para nada desdeñable el reconocimiento de que tanto en el cumplimiento de sus compromisos como en su quehacer cotidiano se conduce cumpliendo con lo establecido por la Ley.

El penoso sofisma sobre la utilización de los recursos federales denota incomprensión o mala fe, ya que nuestro sistema impositivo está diseñado para que la mayoría de los recursos utilizados por los gobiernos locales y municipales provenga necesariamente de la Federación, además que es un contrasentido culpar al gobierno por su eficiencia para gestionar fondos federales para el Estado.

Siendo optimista, no obstante,  podemos  considerar una contribución, involuntaria, del PAN para que la administración estatal haga más transparente su gestión, y  consiste en la sugerencia de mejorar la presentación de su página de internet. Lo que se agradece.