Del paisaje yucateco

Víctor Salas, maestro de danza y coreógrafo, se lanza de lleno a investigar la vida de Bárbara Fox y nos entrega una novela breve y apasionada que lleva por título “El transexual o el tintineo de la luciérnaga”.

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En el panorama de nuestro estado hay personas que se convierten en personajes y nos hacen detenernos a mirarlos en el breve segundo que cruzan nuestra vida. Uno de ellos es Bárbara Fox, autodenominada la primera mujer transexual de Yucatán.

Víctor Salas, maestro de danza y coreógrafo, se lanza de lleno a investigar la vida de este personaje. Inicia con entrevistas y se deja seducir por las letras hasta entregarnos una novela breve y apasionada que lleva por título “El transexual o el tintineo de la luciérnaga”.

Con fragmentos de la vida de Bárbara y coqueteos con la ficción, este texto nos cuenta la infancia de un hombre que sueña convertirse en mujer, su posterior reasignación sexual y sus deseos de triunfar como estrella en el cine. Un acierto del autor es que no le compra la historia completita a su fuente, es decir, no pretende hacer una novela biográfica -que entre los desencuentros naturales de la “fama” y los devaneos de estrella de la entrevistada, perderían credibilidad-, sabe que los testimonios deben ser pasados por el tamiz de la inteligencia y sólo así se separan los guijarros del oro puro. 

Víctor Salas no es ningún improvisado, no se le ocurrió un día hacer una novela. Lo conozco y sé que es un apasionado de todas las manifestaciones artísticas. Va a ver todo lo que puede y nunca deja de dar su opinión; incómoda para algunos, pero siempre libre y sin pensar en más consecuencia que seguir siendo él mismo. Para escribir esta novela tomó varios talleres de literatura y periodismo, coincidimos en uno impartido por el poeta José Díaz Cervera, quien, dicho sea de paso, es un extraordinario maestro y poeta.

En aquellas sesiones Víctor hablaba de su novela con ojos de enamorado, compartía algunos capítulos y las ideas lo rebasaban, corría el riesgo de naufragar. Dejé de verlo y, a mi retorno, recibo el libro directamente de sus manos. Admiro a los artistas que hacen lo que dicen, que proyectan a futuro y un día ese proyecto es presente.

Por eso admiro al maestro, porque siempre camina, a veces destruye a su paso, pero no tiene problema en regresar y construir de nuevo; acaba de construir un museo de la danza, inaugurado con hermosas fotografías históricas de la maestra Socorro Cerón.

Si les gusta leer les recomiendo el libro, si no conocen el museo, vayan, les sorprenderán los rostros y la historia de la maestra Cerón. Víctor Salas es también uno de nuestros personajes importantes y sabe detenerse a mirar al otro, guardar parte de su historia, convertirla en libro o museo y compartirla con el mundo. Si los lectores quieren compartir con él, pueden informarse al 9992 301673.

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