Démosle a Dios otra oportunidad

La esperanza la alimenta Dios con nuestra fe, y eso nos da felicidad.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

“Todo ser humano que anda cien metros sin amor, se dirige a sus propios funerales con el sudario puesto.” Frase de Whitman y que cierta es. ¿El día de hoy, estás viviendo en el amor y para el amor? Si tu respuesta es negativa, es que no estás viviendo. ¿Estás en lucha de ser mejor hombre cada día?. No hay que olvidar: “Lo que no se perfecciona entra en decadencia”.

Ser cada día mejor, vivir para lo mejor y dar lo mejor de nosotros mismos, esta podría ser nuestra meta en realizar todos los días. Nunca debemos de olvidar que cuando Dios nos pide algo, es que nos va a dar algo mejor. Tal vez hoy te pida tu tiempo, tu palabra o tu amor para que lo compartas con tus padres, con tu pareja o con tus hijos. ¡Dios te ha dado tanto y tú no das fruto!...Has defraudado a Dios.

Tenemos que dar fruto, pues hemos sido injertados de Dios. Y hoy tal vez ese tu Dios te pregunte: ¿Qué has hecho por mis hermanos?, tal vez respondas que no has hecho nada malo, pero tampoco has hecho nada bueno. Y tu excusa es que no tienes tiempo. No hay que olvidar, uno siempre tiene tiempo para lo que quiere y para lo que ama. 

“En la vida sólo hay excusas y resultados”. ¿Hoy cuál es tu respuesta?. Dios siempre está pensando en ti, y te da la mano cuando más lo necesitas. Dios nunca desampara a los suyos y jamás los abandona. Los que lo abandonamos somos nosotros con nuestra apatía, desidia y falta de fe. 

Él, es un padre amoroso, que tiene para nosotros una mejor perspectiva de nuestra vida, para que seamos felices con lo que tenemos y nos desarrollemos en una forma plena e integral.

Dios siempre te es fiel, pero... ¿tú le eres fiel a Dios?. Y lo más importante, ¿tienes una esperanza en la vida?. La esperanza la alimenta Dios con nuestra fe, y eso nos da felicidad. Hay que tener todos los días fe y esperanza en Dios. Es una buena receta para ser feliz.

La confianza es poner nuestra fe en el corazón. Confianza, es aceptar la fianza que Dios pagó por nosotros cuando dio su vida por todos nosotros. Es por eso que debemos de llenarnos de fe y esperanza, pero en las cosas espirituales y no sólo en las materiales, como son el dinero, alcohol, fiestas y bacanales. Dios nunca nos ha defraudado, tal vez nosotros somos los que le hemos fallado. Él es el amigo que nunca falla.

Hoy podemos empezar a generar fe, esperanza y amor; si logramos hacer contacto con Dios, usando nuestra fe y nuestro amor, para poder vivir un poco mejor. Alimentaremos nuestra fe, al confiar en Dios, confiar con confianza, confiar con felicidad, con aceptación y con amor. Hoy Cristo te dice: “Confía en  mi. Yo ya tengo tu plan de vida. Tengo sed de ti para que seas feliz, sólo te pido que confíes plenamente en mi".

¿Qué esperamos para escuchar su llamado en ser felices?. Vivamos la oportunidad de volver a nacer con la fe, en el amor  y en la confianza. Hoy podremos  hacer nuestra la frase de Goethe: “El futuro tiene varios nombres: para los débiles, es lo inalcanzable; para los temerosos, es lo desconocido, y para los valientes, es la oportunidad.” Démosle a Dios otra oportunidad para que nos ayude a ser felices.

Lo más leído

skeleton





skeleton