Desafío en ayuntamientos

El Ayuntamiento como institución quedó debilitado en extremo en estos años, por pasos desatinados y una acumulación de malas decisiones...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El Ayuntamiento como institución quedó debilitado en extremo en estos años, por pasos desatinados y una acumulación de malas decisiones que colocaron de rodillas a gran parte de las alcaldías. Othón P. Blanco y Felipe Carrillo Puerto son casos emblemáticos de esta situación que ha afectado a miles de habitantes.

En estos municipios la parálisis ha sido tan extrema que ha convertido en un lastre a tales administraciones, creando un caldo de cultivo que alienta a los partidos de oposición, sin que tengan una varita mágica en sus manos.

El municipio capitalino de Othón P. Blanco, orgullo de nuestra clase política hasta hace pocos años, ha sido colocado en papel de menesteroso, dependiente por completo de lo que hagan otros niveles de gobierno, como el estatal, responsable casi por completo de la imagen urbana y de tareas visibles en calles y avenidas.

Hipotecado hasta las cachas, este ayuntamiento ha tenido y tendrá un margen de maniobra muy limitado, con una camisa de fuerza colocada por muchos trienios, estado que obligará al próximo alcalde a impulsar un proyecto de recuperación, optando por la receta de una medicina amarga que no será tan popular, pero que es la única opción para obtener resultados positivos que devuelvan al Ayuntamiento una aceptable y obligada efectividad.

Depuración y austeridad extremas serán el camino obligado para quien tome las riendas del ayuntamiento capitalino que paso a paso tendrá mayor presencia en las calles, atendiendo rubros como la basura, transporte, lotes baldíos, alumbrado y la seguridad pública.

Y mientras en Chetumal el PRI se ha mantenido en el poder en forma ininterrumpida, en Felipe Carrillo Puerto ya han disfrutado e incluso padecido una alternancia inédita en el sur del estado, precisamente en uno de los municipios más politizados.

En Carrillo Puerto hay predominio de comunidades donde predomina un enorme rezago y donde la población se preocupa y mucho por el desempeño de sus autoridades que tienen una deuda pendiente desde hace décadas.

Un caso prometedor hasta ahora es el del debutante municipio de Bacalar, donde la gestión de Francisco Flota Medrano fue hasta cierto grado exitosa, destacando sobre el estado de zona de desastre en el que están hundidos otros municipios.

Quintana Roo tiene que contar con las autoridades más efectivas que sean capaces de hacer esfuerzos sobrehumanos con tal de rescatar a sus demarcaciones.

Y será en campaña cuando fluyan esas propuestas que deben ser analizadas a conciencia por los electores, más allá de los estribillos y frases huecas que predominan en campaña, como recurso de ocasión muy efectivo para ganar.

La hora de las campañas se avecina, y entonces los iremos conociendo en forma superficial.

Lo más leído

skeleton





skeleton