Día mundial contra el trabajo de niñas y niños
No podemos dejar de lado las situaciones en las que los y las menores de edad son utilizados como esclavos o realizando otros trabajos forzados.
Este 12 de junio se conmemoró el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, mismo que fuera instituido en 2002 por la Organización Internacional del Trabajo, organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de los asuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales. Fue fundada el 11 de abril de 1919. Este mismo día 12 el Presidente de la República envió al Congreso de la Unión una iniciativa para modificar el Artículo 123 de nuestra Carta Magna.
De acuerdo a los trabajos de la OIT son millones de niñas niños, en México, más de 3 millones, que son víctimas de los abusos que derivan de las relaciones laborales, abusos que dejan a estas y estos menores fuera del derecho a la educación, la salud y consecuentemente se ven privados del justo disfrute del ocio, a la diversión, sana y productiva y consecuentemente al disfrute de las libertades más elementales a las que tienen derecho por su simple condición de seres humanos.
Las situaciones de peligro laboral, que se magnifican en los menores de edad, podemos señalarlas como las labores que se realizan en entornos peligrosos, en las minas, en donde se manejan productos químicos, etc.
No podemos dejar de lado las situaciones en las que los y las menores de edad son utilizados como esclavos o realizando otros trabajos forzados, sin dejar de lado las actividades ilícitas como la participación de niñas y niños en conflictos armados, prostitución o el tráfico de estupefacientes.
El Convenio de la OIT del 26 de junio de 1973 nos indica en su Artículo Primero que: Todo Miembro para el cual esté en vigor el presente Convenio se compromete a seguir una política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños y eleve progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y mental de los menores.
En este contexto podemos subrayar la importancia que tiene el que todos los sectores de un país, los integrantes de una familia, hagan su mejor esfuerzo para lograr que los niños lleguen de la mejor manera al más completo desarrollo físico y mental.
Se establece en ese Convenio que la edad, por la que podrán trabajar las y los menores, es de 15 años o cuando se considera que ha cesado la obligación escolar, como se estipula en el párrafo tercero del Artículo Primero, aunque se establece en el párrafo cuarto que los países que consideren insuficientemente desarrollada su economía y medios de educación podrán establecer esa edad en los 14 años.
En el Artículo Tercero, Párrafo Primero se indica que La edad mínima de admisión a todo tipo de empleo o trabajo que por su naturaleza o las condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad o la moralidad de los menores no deberá ser inferior a dieciocho años.
El Párrafo 3 nos señala: No obstante lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, la legislación nacional o la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, podrán autorizar el empleo o el trabajo a partir de la edad de dieciséis años, siempre que queden plenamente garantizadas la salud, la seguridad y la moralidad de los adolescentes, y que éstos hayan recibido instrucción o formación profesional adecuada y específica en la rama de actividad correspondiente.
Todo lo anterior nos lleva a nuestro campo local, en donde el Presidente de la República presentó ante el Congreso de la Unión una iniciativa para elevar, en nuestro país, la edad laboral de los menores, de 14 a 15 años de edad. Esto desde luego previa modificación al Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Asimismo, de aprobarse la iniciativa, los menores de 16 a 17 años de edad sólo podrían laborar en una jornada de seis horas y de acuerdo a lo expuesto en el proyecto de reforma, se trata de que los menores permanezcan más tiempo en las escuelas, lejos de espacios que puedan conducirlos a situaciones de peligro.
No es mi propósito analizar a fondo la iniciativa del Lic. Enrique Peña Nieto, pero sí es preciso considerar que en su exposición de motivos, se acerca a los estándares contenidos en el Convenio de la OIT, los cuales son un indiscutible avance para proteger los derechos universales de la niñez en todo el mundo.
Ahora nos toca a todos los mexicanos y las mexicanas redoblar nuestros esfuerzos para adelantarnos a los avances legislativos y lograr que ninguna niña y ningún niño puedan ver vulneradas sus prerrogativas de seres humanos…