Este 27 de septiembre, como cada año, celebramos el Día Mundial del turismo, un día para reflexionar la importancia de la actividad y que anualmente pone un tema importante sobre la mesa. Esta año, el tema de este importante día es “Turismo para todos, promoviendo la accesibilidad universal”.

De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo ”Turismo accesible para todos se trata de crear productos y servicios que puedan ser disfrutados por personas con discapacidad, turistas y locales, familias con niños pequeños, adultos mayores y cualquier otra persona”.

Y la primer pregunta que debemos hacernos es: ¿estamos realmente cumpliendo con esta premisa universal? ¿Estamos como sector asegurando ese Derecho Humano al descanso, al tiempo libre, a una limitación de las horas de trabajo y a vacaciones pagadas?

Y quisiera enfocar el análisis desde dos perspectivas: desde la perspectiva de los empleadores del sector turismo, empresas que generan empleo y beneficios económicos a las poblaciones donde se genera la actividad; y desde la de la oferta de actividades (hoteles, parques, recorridos) y sus acciones para lograr la accesibilidad.

En el primero, creo que no estamos del todo respetando el derecho humano al disfrute del tiempo libre; el turismo es, por si mismo, un sector que curiosamente genera en sus colaboradores una presión importante derivada de las horas de trabajo, de las jornadas para atender al cliente, y que últimamente, con el esquema que muchas empresas están usando para el pago mediante outsourcing, generan pocos o nulos beneficios a los colaboradores. Creo que como trabajadores del sector, deberíamos ser los primeros en poder disfrutar nuestros atractivos, pero eso no sucede. Es importante establecer políticas públicas y leyes que regulen y protejan más a los colaboradores.

En el caso de la accesibilidad en la oferta tampoco tenemos grandes noticias en nuestros destinos; salvo algunos estados como San Luis Potosí que han realmente generado estrategias para hacer accesibles sus empresas y generar productos específicos para el mercado de jóvenes, familias, personas con discapacidad, y adultos mayores, en muchos de los estados y empresas de turismo del país es un tema que tal vez lo tienen en la agenda, pero que no es tan relevante.

Desde mi experiencia, en muchas ocasiones son temas que las empresas y/o destinos no consideran estratégicos porque no conocen, porque no se han abierto a investigar lo relevante del tema y las oportunidades que posicionarse como un lugar que realiza un “turismo para todos” puede traerles al interior de la organización e incluso, en la apertura de nuevos negocios en segmentos que están creciendo en el país y en el mundo, y que a pesar de que su atención es más compleja, pueden traer grandes beneficios.

De inicio, yo los invitaría a revisar nuevamente (o por primera vez, si nunca lo han hecho) la Declaración de Montreal del año 1996, impulsada por la Organización Internacional de Turismo Social, en especial los artículos 1, 2 y 20, y el Código Ético Mundial para el Turismo, en su artículo 7; seguro les abrirá una perspectiva distinta.

Hagamos turismo para todos, convirtamos nuestros destinos y empresas en accesibles, y contribuyamos a tener un turismo equitativo, justo y sustentable.

“Feliz Día Mundial del Turismo”