Una semana muy intensa, en todos los aspectos: se fue don Gabriel García Márquez y todo el mundo lamentó su pérdida, y muchos de los llorosos ni sabían quién era o qué había hecho, pero parecemos el país del borreguismo, todo mundo a seguir al grupo, y si no me creen chequen los mitingues del Peje, pero Dios tenga en su gloria a don Gabo. Una frase que me gusta mucho es la que dice: “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”… 

Los que no deben de sonreír porque sucedió son los que ya hacían en sus bolsos los miones que les dejaría la concesión por la construcción del tren transpeninsular, y de pronto dice mi papá que siempre no, que será hasta el 2018 cuando se realice, porque no les va alcanzar el billete.

Yo lo único que digo: hijas por qué no checan sus bolsas antes de hacer un anuncio tan grande como lo del tren, mientras ya se estaban peleando que si llegaba a Punta Venado o a Cancún, mare sólo se perdió tiempo, dinero y esfuerzo, y al final nada de tren, mare mejor hubieran anunciado otro tren, pero para el Centenario, para ese sí les alcanzaba, jajajaja, aunque si lo pagaba el Ayuntamiento quién sabe, ya ven el lío en que se metieron con los vecinos de la Melitón, y todo por unos xla juegos del parque. 

Resulta que don Renán les prometió que les cambiaría los juegos viejos por unos nuevos, y sólo les dio a los mismos una manita de gato y los puso otra vez, lo que molestó a los vecinos, que de inmediato los quitaron y bloquearon las calles con la resbaladilla y el pasamanos, y después de días de no llegar a ningún arreglo, entró al quite el Gobierno del Estado, dando la instrucción al Cepredey de que arregle el parque. Les comieron el mandado, abusados, no les vayan a comer el mandado, pero en el 2015.