El trabajo en equipo dentro de cualquier ámbito laboral o familiar da buenos resultados, eso está plenamente comprobado; si alguien quiere lograr algo solo difícilmente pueda hacerlo, al menos que para lograrlo se convierta en alguien corrupto, frívolo, mentiroso y en algunos casos desprestigiando a quien le estorbe. 

Este tipo de situaciones se están volviendo mas frecuentes, sobre todo dentro de la Procuraduría General de Justicia del estado donde a como dé lugar se está intentando manchar el trabajo que ha venido realizando Gaspar Armando García Torres, quien hay que reconocer ha logrado acabar con varios vicios que existían dentro de dicha instancia. Para nadie es desconocido los escándalos en los que se ha visto envuelto el director de averiguaciones previas, Ángel Torres Fritz, quien es de esas personas que describo en las primeras líneas de esta columna. 

Desde su llegada a la Procuraduría se ha encargado de obstaculizar el trabajo de su jefe, del propio Procurador, así como la gente que le rodea y que ha estado trabajando de manera profesional y sobre todo cambiando el aspecto laboral dentro de los ministerios públicos, peritos, policía judicial. Tal es el caso de Ricardo Marín, coordinador general de los ministerios. 

A decir de varios trabajadores de la Procuraduría quienes prefirieron el anonimato ante la posible venganza de Torres Fritz, desde su llegada se ha encargado de desprestigiar las labores que realiza García Torres. Desde hace un tiempo Torres Fritz se la ha pasado diciendo, primero que sería subprocurador general de justicia porque tiene altas relaciones, pero últimamente si se voló la barda al señalar que será el próximo procurador de justicia, según comenta en su círculo de amistades. 

Muchos nos preguntamos de que méritos goza Torres Fritz para que el gobernador del estado deje en sus manos la procuración de justicia, creo que de ninguno, tal vez el error de Torres Fritz ha sido el no ser un servidor público ejemplar. Recordemos el caso donde se le acusa de ser juez y parte en un caso de fraude donde está involucrada la regidora Elvia Contreras Casteleyro. 

En cambio existen servidores públicos como Ricardo Marín que sin alardear de relaciones o ser el “todopoderoso” ha realizado un trabajo ejemplar, de hecho el análisis oportuno de averiguaciones, consignaciones y cauciones la ha realizado el coordinador de los ministerios públicos, no Ángel Torres. Recuerdo que mi señora madre me decía cuando era pequeño: “si tienes alguna piedrita en el zapato tírala a tiempo mijo porque luego se convierten en una verdadera molestia”, dicho que no le vendría mal aplicarlo al procurador de justicia.

Difícil inicio

Es el que tendrán los alcaldes electos, Paul Carrillo, Eduardo Espinosa, Mauricio Góngora Escalante, Juan Parra López y Gabriel Carballo Tadeo ante el desastre financiero en que recibirán sus respectivos municipios. Aquí no se trata de ver quién es el que más debe a proveedores, trabajadores o pago de servicios, lo que tendrán que demostrar los nuevos presidentes municipales es su capacidad administrativa y de gestión para sacar del atolladero sus finanzas, por la mala planeación y aplicación de los recursos por parte de los ediles salientes que solo se dedicaron a favorecer a su gente cercana con sueldos millonarios, así como otro tipo de negocios que en nada beneficiaron a la población que paga los platos rotos.

Necesario Código Penal Único

Desde el primer día el Presidente Enrique Peña Nieto propuso una serie de acciones con lo que daría inicio a su gobierno; entre esas acciones está la de establecer un Código Penal y de Procedimiento Penales “único”.

Interesante la propuesta, no hay duda, es una forma técnica de iniciar un gobierno tan esperado, el análisis es importante realizarlo desde el punto de vista legal, obviamente, pero también desde la perspectiva social.