Disciplina... ¿quién es esa señora?

En el caso del boxeo quien no demuestre disciplina en el gimnasio no pasará a la historia, por muy ídolo que sea.

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Disciplina es la que se requiere  en cualquier  deporte para ser exitoso, y en el caso del boxeo quien no la demuestre en el gimnasio no pasará a la historia, por muy ídolo que sea , se quedará entre el montón.

Ayer visitamos el gimnasio propiedad de Andy Pérez y nos sorprendió la disciplina con que trabaja el  manager cubano Julio Tarrago con sus pupilos.

Entre ellos vimos al vallisoletano Aarón “La Joya” Herrera, que se prepara para pelear aquí ante Jorge “Maromerito” Páez , demostrando  lo que es un verdadero entrenamiento y disciplina, porque acata indicaciones de su mentor y está mostrando masa muscular para llegar al peso wélter.

Lo más importante es que la mentalidad de “La Joya” no es salir a noquear; buscará manejar el boxeo de entrar y salir, a distancia, práctica que realiza en el gimnasio todas las tardes porque quiere subir al  ring en La Inalámbrica el 11 de octubre con toda la confianza  de ganar el pleito al “Maromerito”.

Ayer vimos que se incorporó  al equipo de Tarrago Naciff “Chatito” Castillo, hijo del ex doble campeón mundial Freddie “Chato” Castillo,  asimismo notamos la ausencia de Juan “Loquito” Kantún y de José “Barretas” Pinzón.

Desde ahí se puede discernir entre ser una figura o un indisciplinado, ya que pugilistas como nuestro amigo “Loquito”, muy querido por la afición, pero al no haber disciplina no puede ser triunfador.

Nos decía el más grande agente de pugilistas Rafael Mendoza Realpozo que el  púgil es un obrero que tiene que estar todos  los días en el gimnasio en espera que en cualquier momento le llegue un combate, no tiene que esperar a que le avisen y  comience a trabajar con 1 ó 2 meses de anticipación a su compromiso.

Por eso y por su afición al dios Baco muchos pugilistas yucatecos se han quedado en la orilla por su desobediencia y falta de un guía que los asesore. Ojalá que tanto  el “Loquito” como “Barretas” analicen su futuro y se apeguen más al gimnasio para que regresen a la senda del triunfo.

El último ídolo del pugilismo yucateco Roger “Yoyo” Arévalo nos cuenta de su gran historial deportivo pero se abre el corazón para motivar a las nuevas generaciones  del pugilismo a que sean disciplinados en el gimnasio y digan no al alcoholismo y la drogadicción.

Como ejemplos podemos dar  muchos de aquellos púgiles que en su momento fueron reconocidos por la afición del Estado porque eran entrega en el ring pero al ver dinero y fama, se les subió el  humo a la cabeza y sin ninguna guía se fueron a refugiar en las garras de la enfermedad llamada alcoholismo.

Entre tantos recordamos a Marco Antonio “Chino” Benítez, quien conquistó el cinto mosca del país venciendo en su propia tierra al chiapaneco Elid “Jimmy”  Fernández.

El buen amigo “Chino” tuvo problemas con su forma de beber y ojalá se haya recuperado como lo está haciendo Alfonso Pérez Robinson, que quiere salvar su vida y se le ve todas las noches en un grupo de recuperación.

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